Resistencia a la Insulina por Obesidad, un manejo médico diferente
La Obesidad puede traer como consecuencia una resistencia a la creación propia de la Insulina, esto puede provocar la aparición de Diabetes
En la actualidad hay una Pandemia que ataca a todo el mundo y esa es la Obesidad, la cual se ha convertido en un problema de salud pública. Se estima que para el 2030 el 51% de la población mundial sufrirá de esta enfermedad.
La Obesidad puede traer como consecuencia una resistencia a la creación propia de la Insulina, esto puede provocar la aparición de Diabetes, por esta razón, es importante un manejo diferente con base en la combinación de distintos tratamientos que ayudarán a la producción correcta de Insulina y que a su vez, el estado físico del paciente mejore de manera considerable.
El consumo de alimentos llenos de grasa y poco saludables produce un exceso de ácidos grasos libres que se llegan a almacenar en diferentes órganos en el que se encuentra la grasa ectópica que crea un exceso de especies reactivas de oxígeno y un medio ambiente proinflamatorio, que a su vez da origen a la Resistencia a la Insulina Patológica.
La Resistencia a la Insulina Patológica es un mecanismo molecular que permite actuar como especie ante las adversidades nutricionales, por eso, con el cuidado y una intervención adecuada se puede entender el comportamiento de cada paciente para no generalizar su tratamiento médico y nutricional.
La modernidad ha realizado que los cambios de alimentación y estilos de vida sean cada vez más sedentarios y esto genera una alteración molecular de los sucesos biológicos que desencadenan una Resistencia a la Insulina en el organismo, la alimentación promueve la inflamación y deterioro el sistema orgánico favoreciendo a las enfermedades crónicas su aparición en edades más tempranas.
Tratamientos
Actualmente se trata de manera inadecuada la Obesidad, ya que las personas terminan recurriendo a manejos poco éticos y poco profesionales, por ejemplo, hoy en día se es más susceptible a los contenidos digitales de los llamados influencers o con una escasa formación en ciencias médicas que recomiendan tratamientos o terapias con diversos productos e intervenciones que distancian el manejo clínico responsable.
Existen diversos tratamientos terapéuticos con suficiente evidencia científica para controlar y disminuir la Obesidad entre los que se encuentran la Crononutrición (tiempos restringidos de alimentación o ayuno terapéutico), dietas de eliminación o terapias cetogénicas, alimentación basada en plantas y sensing nutricional como el aislamiento de moléculas.
Sin embargo, existen problemas con la implementación de este tipo de intervenciones como lo es la poca educación alimentaria, ya que se combinan carbohidratos en la mayoría de los tiempos de comida y en diferentes opciones gastronómicas, estos se deben intervenir de manera profesional.
Un claro ejemplo de esta combinación radica en una práctica común como endulzar la leche con productos y consumirlo con pan, aquí se pueden encontrar diferentes tipos de carbohidratos como la lactosa, glucosa, fructosa y almidones, lo que permite que sea difícil de digerir y absorber sin generar una tasa de fermentación e inflamación total, también se sobre estimula la producción de Insulina.
Aunque resulte poco inofensivo este hábito alimenticio puede generar una producción excesiva de Insulina, ya que aumenta la densidad energética, la carga de glicemia y su índice glicémico causando una mayor Resistencia a la Insulina Patológica.
Otra práctica es la combinación de varias fuentes de proteína que también tienen el mismo efecto estimulante de la Insulina, claro ejemplo está en la mezcla de huevo con embutidos como jamón, queso manufacturado con leche de vaca, al igual que el café endulzado con leche.
Por otro lado, el sensing nutricional radica en la base bioquímica de conocer los macronutrientes mayoritarios que suministran los alimentos y así poder predecir el comportamiento sobre la producción de diferentes incretinas con la asociación entre el Sistema Gastrointestinal, Neurológico y Endocrino. Así se puede lograr un control en la saciedad y apetito, un mejor contacto y tránsito gastrointestinal y una respuesta insulínica y glicémica menos agresiva.
Una vez que se logra establecer un patrón de alimentación con pautas específicas en la combinación de moléculas y en su distribución de los tiempos de alimentación, el paciente puede proceder a una implementación de estrategias que requieren de mayor esfuerzo de ejecución a los tratamientos anteriormente mencionados.
Es importante tener presente que sólo pueden ser empleados por profesionales de la salud que atienden la Obesidad, una prescripción y seguimiento dependerá del estudio de la composición corporal, es decir una valoración más allá del peso, talla e Índice de Masa Corporal. Cada tratamiento es individualizado y particularizado biomédicamente. Esto ayuda a manejar y controlar de menor manera la Resistencia a la Insulina derivando a la Obesidad.