Rejuvenecimiento facial con láser
El tratamiento con láser es el método más rápido, efectivo y seguro para tener una piel renovada y uniforme
Las manchas pigmentadas, las arañas vasculares, las cicatrices de acné y los poros abiertos, son lesiones antiestéticas de nuestra piel que tienen una rápida y efectiva solución: el láser. Pero no cualquier láser es indicado para todo.
Un láser para cada lesión cutánea:
Los léntigos solares: Los léntigos solares, también conocidos como las manchas de la edad, son aquellas manchas que aparecen en zonas expuestas al sol y tienen una forma redonda de márgenes irregulares. Su origen está en relación con la edad o con el exceso de exposición a los rayos solares.
La luz del láser destruye las células con un exceso de pigmento sin dañar el tejido circundante y así se elimina por completo.
Después de la sesión de láser quedará una costra del mismo tamaño de la mancha. Ésta desaparece en unos 5-10 días.
Arañas vasculares, telangiectasias de la cara (cuperosis) o varículas de las piernas: Son las dilataciones de las pequeñas venas de la cara o del cuerpo (piernas, muy frecuentemente) que pueden tener ramificaciones. Se tratan con el láser vascular Nd-YAG, en 1-4 sesiones dependiendo del tamaño, profundidad de la lesión y tipo de piel.
Puntos rubíes:
Los puntos rojos, que suelen aparecer principalmente en el escote y espalda, se denominan puntos rubíes.
Son angiomas capilares en la mayoría de casos hereditarios. Estas lesiones, una vez han aparecido, si no las tratamos, no sólo no desaparecerán, sino que pueden crecer y con el tiempo reproducirse. Para eliminar los puntos rubíes se utiliza un láser vascular Nd-YAG cuya luz los elimina, en una sola sesión. Después del tratamiento, el punto se queda de un color algo más oscuro y es reabsorbido por el organismo sin formar costra.
Cicatrices de acné y quirúrgicas: Para tratar las cicatrices, ya sean de acné, quirúrgicas o traumáticas, utilizo un láser fraccionado no ablativo y en unas 5 sesiones (1 sesión cada 30 días) se consigue una mejoría muy notable (reducción de hasta el 80%). Esto se consigue gracias a que remodelamos el colágeno antiguo (mal formado en el caso de las cicatrices queloideas) e inducimos la formación de un colágeno nuevo de mayor calidad.
Estrías: Las estrías son líneas cutáneas de color blanquecino o rojizo que se localizan principalmente en abdomen, muslos y pecho. Se trata de “cicatrices” de la piel con una apariencia de “rotura” de la misma. A nivel histológico se observa una atrofia de la epidermis con fibrosis de la dermis y ruptura de las fibras elásticas y de colágeno.
Aparecen en diversas circunstancias siendo el embarazo, la pubertad y el aumento rápido de peso, las causas principales. También pueden asociarse al consumo prolongado de algunos fármacos como los corticoides.
Es muy importante prevenir la aparición de las estrías. Se utilizan cremas para mantener y aumentar la elasticidad de la piel aplicadas desde el inicio del proceso desencadenante que suelen contener elastina, extractos de placenta, líquido amniótico, extractos de plantas como el quisetum (cola de caballo), algas, etc. mediante masajes que estimulen la circulación cutánea.
Cuando las estrías ya están formadas los resultados serán mejores en la fase vascularizada (cuando la estría está roja) que en la cicatricial (cuando la estría está blanca). En mi experiencia, estamos consiguiendo resultados muy satisfactorios, que cumplen las expectativas de los pacientes, con láser, tanto en las rojas como en las blancas.
Se utiliza un láser fraccionado no ablativo y en unas 5 sesiones (1 sesión cada 30 días) se consigue una mejoría muy notable (reducción de hasta el 80%) que consiste en: disminución del tamaño de la estría (más corta y más estrecha) y un tono y textura más parecido al de la piel normal (desaparece el color rojo y/o se mejora la atrofia en las estrías blancas). Así, la estría se parece mucho a la piel normal y apenas se aprecia.