Reemplazo de Cadera: ¿realmente funciona?
El Reemplazo de Cadera es el cambio de las partes dañadas de esta articulación, las cuales, al estar en contacto entre ellas generan dolor. Al separar estas superficies óseas con una prótesis se retira el estímulo doloroso que genera el contacto entre los huesos ante la ausencia de cartílago.
Mediante una pequeña incisión en la Cadera se extrae la Cabeza del Fémur y se reemplaza por un implante metálico o de cerámica que se articula con la cavidad del Hueso Coxal (acetábulo) que es reemplazado por una copa de metal y un plástico que sustituye el cartílago articular enfermo, lo cual, mejora inmediatamente el dolor.
La Cirugía de Reemplazo de Cadera podría estar indicada en cualquier persona con desgaste del Cartílago Articular por diferentes motivos como:
- Artrosis
- Artritis Reumatoide
- Necrosis de la cabeza del fémur
Los pacientes candidatos a esta cirugía son aquellos en los que el dolor de esta articulación que generalmente se presenta en la zona inguinal, afecta de una manera considerable las actividades de la vida diaria, la calidad de vida y además se han agotado todas las opciones de manejo sin cirugía.
Antes de la cirugía
Antes de llevar a un paciente a la cirugía de Reemplazo de Cadera siempre será importante intentar todas las opciones de manejo conservador, es decir, sin realizar intervenciones quirúrgicas, como:
- Educación al paciente
- Ejercicios
- Pérdida de peso
- Medicamentos
- Inyecciones intraarticulares
Para realizar un Reemplazo de Cadera es necesario conocer todos los antecedentes médicos y quirúrgicos del paciente, así como cualquier tipo de medicamento que se tome regularmente. También se realizarán exámenes prequirúrgicos de sangre, corazón y pulmones para conocer cualquier tipo de riesgo perioperatorio y ofrecer la mayor seguridad durante la cirugía.
Resultados
La mayoría de pacientes llevados a un Reemplazo de Cadera tienen un cambio notable en su calidad de vida, con el alivio del dolor y recuperación de la función de las articulaciones logran volver a hacer actividades físicas que previamente habían perdido.
La durabilidad de un implante de cadera hoy día a 14 años es del 94%, lo que significa que de 100 personas que se operan, 94 de ellas van a seguir disfrutando de una buena calidad de vida gracias a estos implantes dentro de 14 años. Los riesgos asociados a la cirugía en los primeros 3 meses están por debajo del 5%, estos, están asociados a padecimientos como infecciones, luxaciones, fracturas y trombos en las venas, entre otros. Sin embargo, existe una serie de medidas para aumentar la seguridad de la cirugía y reducir estos posibles riesgos.