Reemplazo de cadera: conoce todo sobre esta cirugía
¿Por qué se deteriora la cadera?
La Artrosis de Cadera es el resultado del desgaste crónico de la articulación, el cual se genera por el resultado de todo el uso que se le ha dado a la cadera con el paso de los años. También hay algunos factores como enfermedades metabólicas, Traumas, inestabilidad, Sobrepeso y Obesidad, que ocasionan un desgaste más temprano de la articulación.
Reemplazo de cadera: un procedimiento muy seguro
El Reemplazo de Cadera es una cirugía que se indica en estados avanzados de Artrosis de Cadera y en los que el manejo médico ya no funciona. Su objetivo principal es el alivio del dolor. El paciente candidato es aquel que, debido a su Artrosis de Cadera, presenta dolor intenso y una limitación importante en su calidad de vida.
Se trata de un procedimiento extremadamente reglado y estandarizado, lo cual permite que los resultados sean reproducibles. El grupo quirúrgico debe ser constante: un equipo donde todos sepan qué deben hacer y en qué momento.
La anestesia más recomendada es la Neuroaxial, la cual ha mostrado tener una menor tasa de complicaciones. Cada vez toma más fuerza el uso de analgesia multimodal, permitiendo que los pacientes puedan iniciar su marcha, idealmente, desde el mismo día de la cirugía. Esta pronta rehabilitación ha generado que los bloqueos analgésicos hayan tomado una fuerza importante en la práctica médica.
Las condiciones de Asepsia y Antisepsia deben ser las más extremas en todo sentido para disminuir de manera considerable el riesgo de infecciones.
¿Puede causar dolor?
El tipo de reacciones son propias en cada paciente, ya que no todos tienen el mismo umbral de dolor. Hoy en día se cuenta con bloqueos regionales y estrategias de analgesia multimodal que han cambiado de manera drástica la percepción del dolor en esta cirugía, al punto donde se ven pacientes que están tan libres de molestias que inician la marcha desde el mismo día de la intervención.
¿De qué están hechas las prótesis?
Las Prótesis de Cadera están hechas de metales y plásticos, los cuales han comprobado ser biocompatibles con el cuerpo humano. Los más usados son el titanio, cromo cobalto, polietileno de alto entrecruzamiento y algunas cerámicas como la alúmina y el zirconio. La escogencia de estos materiales se individualiza en cada caso según el estado funcional y actividad de cada paciente.
Recuperación y Rehabilitación
La recuperación de un Reemplazo de Cadera inicia desde el día de la cirugía, en este momento el paciente debe realizar ejercicios de bombeo en miembro inferior para disminuir el riesgo de trombos. Al día siguiente ya puede iniciar marcha con soportes externos, posterior a esto, continuará en un proceso de rehabilitación que tiene como objetivos:
- Mejorar el patrón de marcha
- Recuperar la estabilidad y propiocepción
- Fortalecimiento muscular
El dolor es algo propio de cada paciente, sin embargo, desarrollar una técnica quirúrgica lo menos traumática posible y aplicar analgesia multimodal han permitido disminuir de manera importante el dolor posoperatorio, lo cual facilita la rehabilitación de los pacientes.
Los cuidados del paciente varían según la fase de la cirugía. En las primeras semanas se debe cuidar la herida, no destaparla y no contaminarla, así como evitar posiciones inadecuadas que pueden luxar la prótesis, por ejemplo, cruzar las piernas y sentarse en sillas muy bajas.
Manejo de Artrosis de Cadera
En el manejo de la Artrosis lo más importante es la educación, ya que el paciente debe entender su enfermedad, es decir, qué la ocasionó y cuál es el pronóstico. También debe comprender de manera adecuada cuál es el objetivo de la intervención y que puede esperar de ella, porque es esencial conciliar las expectativas del paciente con los riesgos y beneficios de la cirugía.
Una vez superada esta parte educativa, se entra a un terreno de mitigación de riesgo para así controlar todos aquellos factores de riesgo modificables previo a la cirugía y disminuir el riesgo de complicaciones.
Adicionalmente, se recomienda una valoración integral por parte de otras disciplinas como Nutrición, Fisioterapia con Tamizaje Dental y Psicología, lo que permite no sólo disminuir la probabilidad de falla, sino también optimizar el manejo y que, durante su evolución postoperatoria, el paciente tenga mejor entendimiento de su evolución clínica, así como del proceso de recuperación para disminuir la ansiedad y lograr identificar de forma más clara y oportuna los signos de alarma.
