Reduce los riesgos y el dolor con la Cirugía de Columna Mínimamente Invasiva
Los problemas de columna se presentan en algún momento de la vida de las personas, sin embargo, puede dar un poco de calma saber que existen procedimientos que pueden aminorar los síntomas sin comprometer totalmente la integridad del paciente
La Cirugía de Columna de Mínima Invasión tiene como objetivo que el paciente tenga el menor compromiso de tejidos durante la intervención.
Las enfermedades de columna se dividen en dos: Compresión de los Tejidos Nerviosos y las que comprometen la estabilidad de la columna.
Diferencias entre la Cirugía de Mínima Invasión y una cirugía convencional
En una cirugía convencional se debe cortar la piel, una membrana muy importante, que es la fascia que cubre los músculos de la columna; cortar las inserciones, lo que pega los músculos a la columna, que los tiene pegados allí para que cumplan una función, para que esas vértebras se muevan en un modo específico; se deben retirar de la columna y cortar un poquito de hueso y ligamentos. A través de esa técnica se llega a donde se necesita estar para retirar el fragmento que obstruye y dejar libre al nervio.
¿Cómo se hace con Cirugía de Mínima Invasión? Evidentemente se debe cortar la piel y, probablemente, la herida pueda ser un poquito más pequeña o igual a la herida que se tiene que hacer en una cirugía abierta; pero a partir de allí ya se cortará ningún otro tejido.
El siguiente paso es colocar unos dilatadores que no van cortando las fibras de ningún tejido, sino que las van separando y, finalmente, se coloca un tubo contra la columna, que es lo que permite a través de una sección de un ligamento, o de un poquito de hueso, llegar hasta a esa masa que estaba comprimiendo. Al retirar la compresión y el tubo todos los músculos y tejidos vuelven a su posición original.
No se ha afectado realmente la fisiología de esa parte de la columna. Se logra el mismo objetivo: descomprimir el nervio, pero sin retirar tejidos que tienen una función específica y que por medio de una cirugía abierta no la van a recuperar de modo igual. Del mismo modo, la rehabilitación y el dolor postoperatorio serán menores.
Candidatos para la operación
En cualquier persona se puede utilizar una técnica de mínima invasión. De hecho, no es relevante alguna condición específica en la persona. Las técnicas de mínima invasión se han ido desarrollando y evolucionando, y cada vez hay mayor cantidad de patologías que se pueden tratar por estas técnicas. En la mayoría de los pacientes jóvenes, por ejemplo, se pueden hacer extracciones de Tumores por vías de mínima invasión, la descompresión de un nervio por una Hernia Discal; y funciona muy bien. En general, se preserva esa fisiología de la columna.
En Patología Degenerativa, las patologías en las cuales la columna humana va envejeciendo y va doliendo porque hay estrecheces y porque hay sitios donde los nervios ya no caben, existen técnicas de mínima invasión que, a través de un pequeño dilatador de un tubo, se puede ampliar todo el canal espinal, brindándole al paciente nuevamente alivio, porque ha recuperado la libertad de sus nervios. Y así se tienen muchísimos, muchísimos casos.
Sin embargo, cabe resaltar que en pacientes obesos es especialmente útil utilizar técnicas de mínima invasión en Cirugía de Columna. La columna humana no está diseñada para cargar grandes pesos. El paciente obeso con frecuencia daña su columna y, con frecuencia, para el cirujano de columna que no tenga entrenamiento en Cirugías de Mínima Invasión es un reto grande poder llegar allá, porque los tejidos grasos abundantes lo alejan de su objetivo. Un pequeño tubo que sea más largo, sin cambiar el diámetro ni ninguna otra característica, el sistema puede llevarlo al sitio sin tener en cuenta qué tan grande es el volumen del tejido adiposo del paciente.
Cuidados postoperatorios
La Cirugía de Mínima Invasión lastima menos tejidos en su recorrido, por lo cual los cuidados suelen ser los de cualquier herida quirúrgica. Lo usual es que esta herida tenga un periodo de recuperación más corto y presente menor dolor. La mayoría de los cuidados consisten simplemente en cuidar la herida quirúrgica, que no se infecte, porque como toda cirugía, puede haber infección en el sitio operatorio, pero dado que la mayoría de los procedimientos lastiman menos los tejidos, existe una pequeña tendencia epidemiológica.
Rehabilitación
La Rehabilitación es inherente al tratamiento médico, y, en general, debería estar presente en cualquier tratamiento de cualquier patología. Cada enfermedad puede dejar secuelas en una persona, y eso requiere rehabilitación; la Cirugía de Columna muchísimo más. Naturalmente, el tema de tener una mínima invasión o una invasión mayor no tiene nada que ver con el postoperatorio. La terapia es fundamental, donde sí está la diferencia es que, en una cirugía muy invasiva de la columna, el dolor espinal postoperatorio es tan grande que probablemente ese paciente requiera esperar un tiempo largo para controlar el dolor y así comenzar su rehabilitación.
En la Cirugía de Mínima Invasión de la columna usualmente la cirugía es tan poco dolorosa que el paciente antes de una semana de Postoperatorio ya puede iniciar sus terapias, sus movimientos, sus ejercicios, y seguramente eso va a terminar resultando en un tiempo más corto de rehabilitación y en una mejor función a largo plazo.