¿Qué tipos de Lentes Intraoculares existen?
Los estudios demuestran que un lente intraocular bien colocado puede durar toda la vida del paciente.
Los Lentes Intraoculares son una solución innovadora que reemplaza el poder dióptrico del cristalino. Durante la cirugía, se intenta introducir un lente intraocular que pueda corregir cualquier vicio de refracción, evitando así la necesidad de usar gafas externas después del procedimiento.
Existen varios tipos de lentes intraoculares en el mercado, los tradicionales, como los monofocales, proporcionan una visión clara de lejos, pero pueden requerir gafas para distancias intermedias o cercanas. Sin embargo, con avances tecnológicos, ahora hay opciones como los lentes EDOF, monofocales Plus, trifocales y multifocales, que ofrecen una visión intermedia bastante buena e incluso una visión cercana mejorada.
Es crucial conversar detalladamente con el paciente para comprender sus necesidades y preferencias después de la cirugía. Factores como el tipo de visión deseada y el presupuesto del paciente influirán en la elección del lente intraocular más adecuado.
Proceso de Cirugía
La cirugía más moderna, conocida como Facoemulsificación, utiliza ultrasonido para emulsificar el cristalino y aspirarlo, permitiendo la inserción del lente intraocular a través de una incisión mínima. Esta técnica proporciona una corrección más precisa del vicio de refracción con menos aberraciones ópticas, lo que beneficia especialmente a pacientes con altos grados de Miopía, Hipermetropía o Astigmatismo.
Durabilidad y complicaciones
Los estudios demuestran que un lente intraocular bien colocado puede durar toda la vida del paciente. Sin embargo, como con cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos de complicaciones como roturas estructurales, hemorragias o infecciones. Aunque las complicaciones son mínimas con una cirugía bien realizada, es fundamental que el paciente siga las recomendaciones postoperatorias.
Después de la cirugía, se aconseja al paciente evitar actividades que puedan aumentar el riesgo de infección, como tocar el ojo con las manos sucias. Sin embargo, se les anima a reanudar una vida normal lo antes posible, siguiendo las indicaciones del médico para garantizar una recuperación rápida y sin complicaciones.