¿Qué son los meniscos? Conoce todo sobre Lesiones Meniscales
¿Qué son los meniscos y cuáles son sus funciones?
Los Meniscos son estructuras de fibrocartílago en forma de C que se encuentran en la articulación a cada lado de la línea media. Es decir, en cada rodilla hay dos meniscos, el interno y el externo. Se encuentran entre el fémur y la tibia, como se muestra en la Figura 1.
Figura 1
Las funciones de los meniscos son amortiguar la carga en la rodilla, mejorar la estabilidad y la fricción de la rodilla, distribuir las cargas dentro de la misma y asistir en la nutrición del cartílago.
Las propiedades mecánicas de los meniscos están dadas por la conformación de sus fibras de colágeno y elásticas, las cuales se encuentran en forma circular, radial, horizontal y en red. Esto hace que los diferentes traumas ocasionen un diferente tipo de lesión.
¿Cómo se producen las lesiones en los meniscos?
Los Traumas en la Rodilla son frecuentes debido al incremento de las actividades deportivas en todas las edades, los meniscos son especialmente vulnerables con los traumatismos y se pueden romper, lesionar o sufrir cambios degenerativos (envejecimiento). Esto también se debe a que la rodilla es una articulación inestable desde el punto de vista óseo. La estabilidad de la rodilla está determinada por el sistema ligamentario y muscular alrededor de ella; en menor medida los meniscos colaboran en esta función.
Los meniscos se lesionan principalmente por movimientos rotacionales como cuando un deportista gira el tronco con su pie fijo en el piso. También puede haber lesiones de los meniscos al agacharse e incorporarse de una silla al estar un tiempo sentado. Esto último ocurre en meniscos con tejido degenerativo y empieza a ocurrir después de los 20 años porque empiezan a perder agua y con un trauma mínimo se pueden romper en pacientes mayores de 40 años. Además, si hay lesiones de cartílago o Artrosis se pueden presentar lesiones meniscales.
Otra de las razones de la susceptibilidad a los traumas es por su vascularización. El menisco es una estructura muy mal vascularizada y, por ende, cuando ocurren las lesiones, la cicatrización no es adecuada en comparación a lo que ocurre en otros tejidos, tales como la piel, el hueso o los músculos.
Si se observa un menisco en un corte transversal, tiene la apariencia de un triángulo donde la base es la parte periférica y el ángulo agudo el borde libre. Y si se parte el menisco en tres partes iguales, la parte periférica (zona roja-roja) es la región más vascularizada. Si la lesión es en dicha zona puede haber cicatrización y se debe intentar reparar. En cambio, la zona del borde libre (blanca-blanca) es la zona que no tiene nada de vascularización y por lo tanto las lesiones en ese punto no van a cicatrizar ya que no son reparables. Por último, en la zona intermedia donde la vascularización es precaria, la cicatrización de las lesiones es incierta. Estas son las razones por las que las lesiones meniscales suelen ser de manejo con cirugía.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
El Ortopedista, al evaluar una rodilla con una Lesión Meniscal, puede encontrar inflamación, aunque no es la regla si la lesión es aislada del menisco. Si concomitantemente se asocia con una Lesión del Ligamento Cruzado Anterior indudablemente hay inflamación dentro de la rodilla debido al sangrado que causa.
Cuando solo es el menisco y la lesión ocurre en la periferia de éste habrá inflamación que normalmente aparece al día siguiente. El signo que más se encontrará en el examen es el dolor a los lados de la rodilla, e incluso puede bloquearse. Esto implica que el paciente no pueda extender la rodilla en cierto punto, es decir, está atrancada. La movilidad es dolorosa, pero puede mejorarse en el transcurso de los días.
Existen pruebas especiales que ayudan con el diagnóstico de una lesión meniscal que implican flexionar la rodilla con movimientos rotacionales buscando comprimir el menisco lesionado en busca de dolor. Cuando hay sospecha clínica de una lesión meniscal se ordena una Resonancia Magnética para confirmar el diagnóstico.
Tipos de lesiones
Los tipos de lesiones meniscales ayudan a saber qué tratamiento quirúrgico realizar. Las lesiones pueden ser de tipo:
- Verticales. Las cuales a su vez pueden ser radiales, oblicuas o longitudinales. Las lesiones radiales van desde el borde libre del menisco hacia la periferia, así como van los radios de una rueda. Las lesiones oblicuas se presentan de manera similar, pero en forma diagonal y se les conoce como lesiones en pico de loro. Las lesiones longitudinales son las que transcurren alrededor de la circunferencia meniscal y cuando son largas hacen las llamadas lesiones en asa de balde. En estas últimas, el menisco se desdobla como la manija de un balde y se mete en el medio de la articulación bloqueando la rodilla. Esta se sospecha cuando el paciente no puede extender o estirar del todo la rodilla luego de un trauma rotacional
- Horizontales. Son las que parten el menisco como un sándwich y son siempre de tipo degenerativas. A partir de esta lesión es que dependen los quistes meniscales, los cuales son tumoraciones a los lados de la rodilla que aparecen debido a la salida de líquido articular hacia la periferia
- Degenerativas. Se trata de lesiones crónicas mixtas, la mayoría de veces por Artrosis y su apariencia es como una mezcla de los otros tipos de lesiones con tejido deshilachado
Tratamiento
El tratamiento es casi siempre con Cirugía. Dependiendo del sitio y tipo de lesión, así como de la edad del paciente se define si se debe suturar el menisco o remodelarlo. Ambos procedimientos se hacen vía Artroscópica. Cuando se remodela el menisco, se retira sólo el fragmento que está roto.
Esto significa que la rodilla quedará libre de fragmentos que hagan pinzamiento, bloqueos o dolor y de esta manera el paciente volverá a hacer sus actividades casi inmediatamente. Con ayuda de una buena y oportuna Fisioterapia, la mejoría va a ser rápida, logrando menores incapacidades, ya que el paciente inicia apoyo y movilidad de su rodilla desde el siguiente día a la cirugía.
En el caso de una sutura del menisco, se limitará el apoyo por 6 semanas. En este caso, la incapacidad deportiva es individualizada, pero puede oscilar entre 6 y 12 meses. En todos los casos se debe realizar un proceso de rehabilitación muy juicioso que se debe empezar de forma temprana.