¿Qué es la Uveítis y cuáles son sus causas?
La Uveítis puede tener varias causas
La Uveítis es la inflamación de la úvea, que está compuesta por el Iris (La parte que da el color característico al ojo de cada persona), el Cuerpo Ciliar (que produce líquido dentro del ojo) y la Coroides (porción vascular que está delante de la Retina).
La causan infecciones como virus y bacterias, Enfermedades Autoinmunes (cuando las defensas del cuerpo atacan al propio cuerpo), golpes, cirugías, medicamentos, Tumores, o en algunos casos, es idiopática, al no encontrarse ninguna causa.
¿Cuántos tipos de Uveítis existen?
Según el lugar que afectan del ojo se dividen en cuatro. Uveítis anterior, intermedia, posterior o Panuveítis.
- La Uveítis anterior afecta el espacio entre la córnea (la parte más anterior del ojo) y el Iris
- La Uveítis intermedia afecta el Vítreo (gel interno del ojo) y la parte posterior del Cuerpo Ciliar
- La Uveítis posterior afecta Retina, Coroides y/o Nervio Óptico
Sin embargo, según las múltiples causas de uveítis se pueden dividir en muchas más.
¿Cómo pueden afectar el funcionamiento del ojo?
Si la Uveítis no es tratada a tiempo o adecuadamente por un Especialista en la enfermedad, se puede perder definitivamente la visión. Incluso en algunos casos a Enfermedades Autoinmunes severas, puede comprometer la vida.
¿Cómo se diagnostica adecuadamente?
A través de la historia clínica y el examen físico. Varios casos requieren estudios para encontrar la causa, si es posible, así como las complicaciones que puede generar.
El tratamiento depende del tipo de Uveítis
Es muy importante que el paciente asista de forma oportuna con un Oftalmólogo que se dedicó a realizar una especialización adicional en Uveítis. Dado que esta enfermedad se ha descrito como la tercera causa de Ceguera prevenible en países como Estados Unidos. Y en muchas ocasiones no es diagnosticada a tiempo o tratada de forma ideal, por lo cual es importante la remisión temprana.
Debe ser acorde al tipo de Uveítis. En algunos casos se dan medicamentos para infecciones o en casos autoinmunes o recurrentes, debe usarse medicamentos tomados, que enseñan a no atacar al propio cuerpo.