¿Qué es la Labioplastia Láser?
Un procedimiento sencillo que no requiere hospitalización, con resultados permanentes y una gran satisfacción de las pacientes.
Dentro de la Ginecología Estética existe un procedimiento conocido como Labioplastia el cual se centra en mejorar la apariencia de los labios menores. Es una intervención que solicitan con frecuencia por sus resultados estéticos.
¿En qué casos se realiza?
La Labioplastia es un procedimiento que se realiza por diversas causas:
- Atrofia de los labios después del Parto
- Apariencia asimétrica y grande de los labios
- Incomodidad para realizar algún deporte
- Molestias durante las relaciones sexuales
- Incomodidad al usar ropa ajustada
- Labios grandes o asimétricos ya sea por nacimiento, derivado de un parto o cirugías previas
- Labios grandes e hiperpigmentados derivados de la edad
Es un procedimiento estético que se realiza porque a muchas mujeres les impide usar ropa ajustada, bikinis y realizar ciertas actividades donde se sienten inseguras.
Procedimiento y resultados
La Labioplastia es una cirugía mínimamente invasiva ya que se utiliza Láser para una mayor precisión quirúrgica y esto produce pocas molestias postoperatorias.
Este procedimiento se realiza en quirófano y se aplica anestesia local o sedación. El tiempo de la operación es de una hora y la paciente necesita aproximadamente una semana de recuperación y debe evitar las relaciones sexuales durante un mes.
Después del procedimiento, la paciente debe saber que los resultados son permanentes y no quedan cicatrices visibles.
Riesgos y ventajas
Si bien se trata de un procedimiento sencillo, puede tener ciertos riesgos como Sangrado, Infecciones y mala cicatrización, es por ello que se recomienda que la paciente acuda con Ginecólogos especialistas que estén certificados en este procedimiento.
Por otro lado, son varias las ventajas que obtiene la paciente con este procedimiento, en primero al realizarse con Láser, se disminuye el riesgo de sangrado y de hematomas, también se realiza un corte más preciso y reduce el riesgo de daño colateral. En los que respecta a los síntomas postoperatorios, se nota una menor inflamación y dolor, además, de mejores resultados estéticos y una recuperación más rápida.