¿Qué es la Dieta Cetogénica? Conoce algunas recomendaciones
¿Qué es la Dieta Cetogénica?
Una Dieta Cetogénica, o comúnmente conocida como Dieta Keto, se compone de alimentos bajos en carbohidratos y con altas concentraciones de grasas y proteínas. El término cetogénico se refiere a su principal objetivo que es la creación de cuerpos cetónicos.
Una fase de cetosis se produce como reacción a la falta de reservas de energía, por no ingerir alimentos ricos en hidratos. En este, el hígado comienza a convertir los ácidos grasos en cuerpos cetónicos, es decir, en moléculas que el cuerpo empleará como sustitutos de la glucosa faltante.
Una Dieta en boga
Fue a mediados del año 2018 que la Dieta Keto tuvo su primer gran esplendor, en 2019 fue un punto de atención y este año ha logrado conseguir miles de seguidores alrededor del mundo. Tal es el éxito de esta Dieta que una empresa estadounidense abastecedora de suplementos ha lanzado una iniciativa para conmemorar el Día Nacional de la Dieta Keto.
Esta Dieta se creó en la década de 1920, como una forma de tratamiento para controlar las Convulsiones Epilépticas en niños, cuando ya no respondían a ningún otro método de tratamiento.
Recomendaciones
Una de las recomendaciones para la elaboración de una adecuada Dieta Keto, es que ésta debe contener entre un 70% y 90% de grasas. Sin embargo, hay de grasas a grasas.
Las grasas insaturadas son más benéficas ya que se encuentran en los aguacates, semillas, aceite de oliva, almendras o tofu. Por su parte, las grasas saturadas encontradas en la manteca, mantequilla, aceites de palma y coco, leche entera, queso o mayonesa, son menos recomendables debido a la elevación de la presión arterial que provoca su ingesta.
Actualmente existen cientos de investigaciones que demuestran su efectividad, sin embargo, es muy importante tener en cuenta que no es recomendable para todo el mundo, ni es saludable prolongar su seguimiento. Siempre se debe consultar a un Especialista.
Por otro lado, muchos Especialistas aseguran que, mantener al organismo en un estado de emergencia debido a la falta de hidratos de carbono y por lo tanto de glucosa, a largo plazo puede propiciar la reducción de la actividad eléctrica cerebral, causando fatiga y malestar general.