¿Qué es la Contractura Capsular y cómo la tratamos?
La cápsula es un revestimiento que el cuerpo crea alrededor de una Prótesis Mamaria. Este proceso es totalmente normal, pero en ocasiones, la capa que el cuerpo crea se engrosa y aprieta el implante, lo que se conoce como contractura capsular
Cuando colocamos un implante, sea una prótesis de mama, de cadera o de rodilla, el cuerpo crea un revestimiento a su alrededor. En el aumento de pecho o Reconstrucción Mamaria este proceso se llama “cápsula”. Es un fenómeno completamente normal que ocurre en todas las pacientes y con todo tipo de prótesis, ya que es la reacción natural del organismo ante un cuerpo extraño.
En situaciones normales, esta capa es muy fina, pero en algunas mujeres, esta capsula tiende a engrosarse y a apretar el implante. No se conocen todavía los motivos, pero este proceso se conoce como contractura capsular y se clasifica en cuatro grados:
1. En un primer grado, el pecho es suave y el resultado es natural. Todas las mujeres que llevan prótesis tienen por lo menos este grado, ya que en todas se forma una capsula
2. En el grado dos la mama está un poco firme, pero se sigue viendo natural, ya que hay una contractura capsular mínima que ni siquiera requiere tratamiento
3. Durante un tercer grado, el pecho está firme y la forma se ve algo distorsionada, ya que el implante está siendo exprimido, normalmente hacia arriba y va adoptando una forma redonda
4. En el grado cuatro de contractura capsular el aspecto del grado tres va acompañado de malestar y dolor por culpa del endurecimiento progresivo de la capsula
Aunque las causas de la contractura capsular sean poco claras, hay algunos factores que parecen relacionados con mayor riesgo, como la contaminación bacteriana de la cubierta del implante, las infecciones, los seromas y los hematomas por que se verifica una reacción inflamatoria por parte del organismo. L'empleo de prótesis lisas o colocadas por encima del músculo pectoral, es decir, en posición subglandular también tiene mayores riesgos de contractura capsular.
Riesgos
En primer lugar, es importante saber que no es la prótesis la que se pone dura, ya que, si la sacamos, notamos que está tan suave como cuando se colocó, sino que es la cápsula que se crea a su alrededor la que se endurece. La prótesis es un material inerte.
En segundo lugar, la contractura capsular por sí sola no puede romper la prótesis, porque la presión se ejerce de forma uniforme sobre ella. Por otro lado, tampoco supone un aumento del riesgo de cáncer de mama porque no afecta a la glándula mamaria.
Además, sólo un porcentaje reducido de mujeres que llevan prótesis desarrollan una contractura capsular de grado tres o cuatro, los únicos casos en los que se necesita cirugía.
En el caso de necesitarse, se incidirá como se hizo en la anterior intervención y se eliminará toda o parte de la cápsula y se sustituirá el implante por uno nuevo. Si se ha colocado en posición subglandular, se aconseja cambiarlo a subpectoral. En definitiva, se trata de empezar desde cero la formación de una cápsula y es muy raro que las pacientes vuelvan a desarrollar una contractura capsular después de esta segunda intervención.