¿Qué es el Trastorno de Ansiedad?
Los signos de alerta pueden variar, pero las más comunes son: palpitaciones o ritmo cardíaco acelerado, sudoración excesiva en manos, sequedad en la boca, dificultad para respirar o sensación de ahogo, Náuseas y malestar estomacal, entre otras
Características de la Ansiedad en adultos
El Trastorno de Ansiedad en adultos es un estado emocional displacentero, que se acompaña de cambios somáticos y psíquicos, como una reacción adaptativa o un síntoma que acompaña diversos padecimientos médicos y/o psiquiátricos.
Se considera “Ansiedad patológica” cuando se torna irracional, y estando o no presente el estímulo, la intensidad es excesiva, la duración injustificada y la recurrencia inmotivada. Es un trastorno que los Especialistas ven, según estadísticas, más comúnmente en adultos jóvenes (de 20 a 30 años) y adulto maduro (de 31 a 59 años).
Síntomas de la Ansiedad
Los signos de alerta o manifestaciones más frecuentemente vistas son:
- Palpitaciones o ritmo cardiaco acelerado
- Sudoración excesiva en manos
- Sequedad en la boca
- Dificultad para respirar o sensación de ahogo
- Náuseas
- Malestar estomacal
- Mareos
- Entumecimiento o sensación de hormigueo
- Irritabilidad persistente
- Intranquilidad
- Nerviosismo excesivo
Posibles causas de la Ansiedad
La Ansiedad puede ser desencadenada tanto por estímulos externos o situacionales, como por estímulos internos al sujeto, tales como pensamientos, sensaciones, imágenes; y el tipo de estímulo que sea capaz de evocar la respuesta de Ansiedad vendrá determinado en gran medida por las características de la persona y por su situación o circunstancia actual.
Las principales causas que generan un Trastorno de Ansiedad en adultos son predispocisionales (variables biológicas, hereditarias, estructurales); activadores (situaciones que activan el sistema de alerta, es decir, preparan para responder) y de mantenimiento (cuando el problema original persiste o no se resuelve adecuadamente y es sostenido).
Cómo afecta la Ansiedad nuestro organismo
Por otra parte, este trastorno implica 3 componentes claves a nivel de individuo:
- Cognitivo: las anticipaciones amenazantes, evaluaciones del riesgo, pensamientos automáticos negativos, imágenes importunas, entre otros.
- Fisiológico: la activación de diversos centros nerviosos, particularmente del sistema nervioso autónomo, que implica cambios vasculares, respiratorios, etc.
- Motor y de Conducta: la inhibición o sobre activación motora, comportamiento defensivo, búsqueda de seguridad, sumisión, evitación, agresividad, entre otros.
El Trastorno de Ansiedad en adultos debe manejarse a través de la evaluación psicológica o psiquiátrica por parte de un Especialista que permita dar un diagnóstico acertado y a tiempo; en el caso de la psicología clínica, se dará preferencia a la observación y la entrevista clínica del paciente, para dicho diagnóstico, teniendo en cuenta que las escalas se utilizan como complemento en la valoración.
Tratamiento para la Ansiedad en adultos
Los tratamientos para dicho trastorno pueden varias, pero la Terapia Cognitivo-Conductual (TCG) es el tratamiento más indicado para trabajar este trastorno, ya que es una terapia dentro de la cual se enfoca la intervención a los procesos mentales, trabajando con los pensamientos y percepciones del paciente y entendiendo cómo estos le afectan.
Por otra parte, las écnicas de Respiración Abdominal y Torácica, también están empezando a ser muy utilizadas en el tratamiento de este trastorno, ya que favorecen los procesos fisiológicos que propician la desactivación, la recuperación y la reparación del equilibrio homeostático del organismo del paciente.
Es importante tener muy en cuenta que el paciente que este presentando esta sintomatología y sea persistente durante un tiempo mayor a 5 meses, continuados, debe acudir de inmediato a un Psicólogo Clínico, un Psiquiatra o su médico de cabecera para que realice la remisión.