¿Qué causa el Alcoholismo?
El problema de abuso de alcohol, consumo perjudicial o consumo de riesgo se ve desarrollado cuando una sustancia causa daño para la salud, tanto a nivel físico como mental, ya sea porque la persona abandona sus obligaciones personales, consume en situaciones de riesgo, le acarrea problemas legales, o bien porque continúa bebiendo a pesar de las consecuencias negativas asociadas
Hablamos de un trastorno por consumo de alcohol grave, o lo que comúnmente se entiende como Alcoholismo, cuando la ingesta de alcohol se convierte en el eje principal que vertebra el resto de áreas vitales tanto social, laboral y familiar de la persona.
Características clínicas del Alcoholismo
El uso que se hace de las sustancias psicoactivas, en general, y del alcohol, en particular, será determinante para valorar con precisión la gravedad de la Adicción.
Las principales características clínicas de la Adicción son:
- La tolerancia a la sustancia, entendida como la necesidad de consumir cantidades marcadamente crecientes para conseguir el efecto deseado o el efecto de las mismas cantidades disminuye con su consumo continuado
- La aparición del Síndrome de Abstinencia al interrumpir o disminuir el consumo prolongado. Sus síntomas más comunes son las Náuseas, el sudor, los Temblores y la Ansiedad
- La pérdida de control con respecto a la ingesta de la sustancia
- La aparición del deseo insaciable y compulsivo de beber alcohol
Además, la persona alcohólica emplea la mayor parte del tiempo en la obtención, consumo y recuperación de los efectos de la sustancia.
Causas del Alcoholismo
Se desconoce con certeza y exactitud la etiología del Alcoholismo. Son muchas las causas que podrían contribuir a desarrollar una adicción al alcohol. Los expertos apuntan a una combinación de factores genéticos, psicosociales y ambientales.
No obstante, los factores de inicio del problema no necesariamente tienen por qué coincidir con los factores de mantenimiento del mismo.
Por otro lado, podemos hablar de una disposición genética a cierto tipo de Metabolismo del alcohol. Se ha descubierto que existe un gen muy frecuente en personas alcohólicas que favorece que habitualmente la persona alcohólica tenga una reacción adversa menos potente al alcohol que la que tiene una persona no alcohólica, es decir, lo que se conoce como “resaca” es menos aversiva que la de la no alcohólica.
No se trataría de un gen de placer sino de un gen de menor displacer. No obstante, se sabe que no hay una relación causa-efecto sino una relación probabilística, esto es, de mayor vulnerabilidad, teniendo en cuenta que aproximadamente entre el 40% y el 50% de los descendientes de un padre alcohólico desarrollan una adicción al alcohol.