Psicosis
La Psicosis es uno de los trastornos mentales más graves tratados en Psiquiatría y que produce un intenso sufrimiento emocional en el paciente, junto a conductas que el entorno a veces no es capaz de entender, al basarse en fenómenos anómalos del pensamiento y la percepción
Psicosis: definición y tipos
La Psicosis es un trastorno mental grave cuyo aspecto nuclear es la falta de contacto adecuado con la realidad en alguna de sus áreas o manifestaciones. Esta falta de contacto con la realidad se debe sobre todo a la existencia de percepciones falsas (alucinaciones) y de ideas extrañas, que no tienen una base real y sobre las que el paciente guarda una convicción absoluta de que son ciertas.
La Psicosis más frecuente es la esquizofrénica, que puede afectar hasta al 1% de la población. Otros tipos de psicosis son el trastorno por ideas delirantes persistentes (antes denominada paranoia), el trastorno esquizoafectivo (a caballo entre la esquizofrenia y las Psicosis afectivas), el Trastorno Psicótico Agudo Polimorfo, etc.
Causas de la Psicosis
En el caso de las Psicosis, hablamos de la teoría de la vulnerabilidad Estrés. No cualquier persona puede sufrir una psicosis; debe de existir una vulnerabilidad biológica que aún hoy en día no está bien definida: se habla de factores genéticos, del desarrollo embrionario (p.ej. infecciones), etc. Esta vulnerabilidad, junto a un factor estresante (estrés vital, consumo de algunos tóxicos, etc.), podría desencadenar un episodio de Psicosis. Sin embargo, la psicosis puede aparecer también de forma espontánea.
Psicosis: el papel de la familia y función del Psiquiatra
El papel fundamental es el de evitar el estigma que este tipo de enfermedades suponen para la persona y ofrecer al paciente todos los recursos disponibles en el momento actual para conseguir su mejoría y la reinserción en su medio socio familiar habitual. Las familias son en la mayoría de los casos los grandes sufridores de una falta crónica de recursos sociales y sanitarios para estas enfermedades, recayendo sobre ellas el cuidado habitual del enfermo en unas condiciones a veces insostenibles.
El abordaje psiquiátrico de este tipo de trastornos es fundamentalmente biológico, es decir, con el tratamiento farmacológico adecuado para cada caso, maximizando la efectividad del tratamiento y tratando de minimizar los efectos secundarios, (tratando de que el paciente se implique y) implicando al paciente para que colabore en su propio tratamiento. Es fundamental también la psicoterapia tanto con el paciente, con un abordaje psicoeducativo y rehabilitador, como con la familia.