Psicoanálisis: todo lo que debes saber sobre este método terapéutico
El Psicoanálisis es un método terapéutico ideal para tratar padecimientos como Depresión, Ansiedad, Duelos o inclusive, para aquellas personas que no se sienten dueñas de su vida. Es muy importante que el paciente tenga la disposición a querer mejorar
¿Qué es el Psicoanálisis?
El Psicoanálisis es el método terapéutico que se basa en la presencia de ideas, sentimientos e impulsos que se encuentran dirigiendo la vida de las personas desde su interior y que las llevan a comportamientos y decisiones con las cuales no están del todo de acuerdo, pero sienten que no pueden ser modificadas a pesar de saber que no es lo más conveniente. Este estado nos puede hacer sentir que no somos dueños de nuestra vida.
Es necesario asistir varias veces a la semana para que la habitualidad con que se va ejerciendo el análisis permita que el Especialista conozca tu forma de pensar y pueda, junto con tu ayuda, poner en conocimiento lo inconsciente, lo que se te oculta de ti mismo para que decidas sobre ello, pero también te permite construir un lugar seguro donde puedas tener experiencias de confianza en la cual puedes ser tú mismo y adquirir herramientas emocionales.
La experiencia de confianza puede llevar a la resolución de la dependencia, de la falta de seguridad y de la tendencia a la Depresión. Se construye un espacio donde esa renovada dificultad de aceptar la realidad y de estrellarse contra ella se vence, adquiriendo una nueva mirada, una nueva óptica que te ayuda a vencer el miedo al fracaso o la negatividad inculcada por experiencias negativas del pasado o de tu infancia.
Aspectos a tener en cuenta
Las consultas iniciales tienen como fin conocer la historia del paciente, qué le aqueja, qué le molesta, qué le hace asistir y también tener todos los detalles posibles de su vida para establecer un esquema mental que permita decidir sobre la posibilidad de ayuda a través del Psicoanálisis.
El Psicoanálisis tiene uso en las depresiones, en Ansiedad; para resolver Duelos, la pérdida de sentido de vida, la sensación de infelicidad, de no sentirse dueño de su vida, de sentirse vacío, sin camino; funciona para resolver miedo al fracaso, miedo a cambiar, a tomar la vida en sus manos, a explorar los pensamientos y los rasgos de personalidad y a mejorar la vida emocional.
Las personas que han asistido a análisis por meses o años y sienten cambios beneficiosos en sus vidas, encuentran caminos, goce, aceptación y menos frustración. Tienen mayores oportunidades porque se reconocen, conocen sus capacidades, sus debilidades y utilizan este conocimiento para lograr una vida agradable y confortable para sí. También mejoran su capacidad de amar, de gratitud, de éxito y disminuyen sus miedos o conocen como enfrentarlos.
¿Desde qué edad se puede realizar?
Se puede realizar Psicoanálisis desde los 3 o 4 años, utilizando los dispositivos adecuados para la edad. Los psicoanalistas de niños y adolescentes tienen juguetes y artículos para dibujar, moldear y escribir; logrando que en las fantasías de los juegos se pongan en escena los miedos inconscientes de cada mundo psíquico. Esto permitirá que el desarrollo psicológico del menor continúe su curso logrando ser más seguros y tomando decisiones más acordes con su salud y bienestar.
Por otra parte, los adultos jóvenes y mayores deben tener la disposición a querer mejorar, disminuir el sufrimiento emocional y al tiempo, querer saber de sí. Deben poder imaginar, tener capacidad de pensar en sí mismos o por lo menos querer hacerlo. Al llegar a consulta deben poder esperar el proceso, ya que no se lleva agenda especifica o tiempo determinado. El tiempo se determina en la medida en que el paciente sienta mejoría.
Algunos pacientes no son aptos
El Psicoanálisis no es indicado para pacientes que quieren respuestas cortas y prontas, para pacientes con lesiones neurológicas o enfermedades neurodegenerativas donde hay pérdida de facultades que impiden el pensamiento o con discapacidad en el mismo por el frecuente uso de metáforas y símiles.
No es adecuado para enfermedad mental mayor activa, aguda o con necesidad apremiante de acción por parte del terapeuta.