Prótesis infectadas por bacterias
Las prótesis se infectan porque las bacterias son seres vivos especializados a lo largo de millones de años. Ellas compiten por su espacio natural, en situaciones normales estas bacterias están en la piel de las personas
¿Por qué motivos se infecta una prótesis?
Las prótesis se infectan porque las bacterias son seres vivos especializados a lo largo de millones de años. Ellas compiten por su espacio natural. En situaciones normales estas bacterias están en la piel de las personas, del equipo quirúrgico, del paciente, pero no son capaces de crear una enfermedad. Pero cuando se rompe la piel se rompen las defensas, hay una operación o hay una agresión, el paciente está debilitado o en una situación de una cirugía estas bacterias pueden implantarse, colonizar la zona de la operación y además se ven favorecidas porque ahí ponemos un material extraño, que es la prótesis, donde no llega la sangre ni el antibiótico en las dosis adecuadas. Entonces esas bacterias especializadas se asientan y desarrollan una infección.
Tipos de infecciones que se pueden dar y qué síntomas presentan
La mayoría de las infecciones se producen por bacterias. Dentro de esta especialización de las bacterias las hay que son muy agresivas y otras que son menos agresivas. Se clasifican las infecciones dependiendo principalmente del momento en el que se ha producido la infección en relación al momento de colocar la prótesis. Se diferencian en agudas, aquellas que se producen o dan la cara en el primer mes; subagudas, que son aquellas que dan la cara entre el primer mes y el primer año; y las tardías o hematógenas, una prótesis que ha funcionado normal y a la que le llega una bacteria y desarrolla una infección en un paciente que años después ha tenido una Neumonía o procedimiento en el colon, o en la vejiga que ha dado una siembra o una diseminación de bacterias y estas se han asentado en la prótesis.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de una infección es complejo puesto que no hay una prueba sencilla y única con la que establecer la infección. Normalmente es por un conjunto de signos y síntomas clínicos que has de saber interpretar, pruebas de laboratorio, análisis, pruebas de imagen como pueda ser una Resonancia o una Radiografía o una Gammagrafía nuclear. Y sobre todo los cultivos. Los cultivos que han de realizarse en un laboratorio especializado y a veces requieren pruebas complejas de biología molecular o ADN de bacterias. Aun así, para establecer el diagnóstico de infección hace falta integrar todas esas pruebas puesto que las bacterias especializadas, estas bacterias que crean las infecciones subagudas, parece que están muertas, parece que están en una fase estacionaria o larvada. Entonces se necesita que todo el equipo multidisciplinar tenga mucho entrenamiento para sacar la mejor interpretación de esas pruebas y llegar al diagnóstico correcto.
¿En qué consisten los tratamientos?
El tratamiento de una infección de una prótesis depende de varios factores. El microorganismo causal, que sea muy agresiva o no la bacteria, cual es el estado del paciente, si está debilitado por enfermedades o no, en cuyo caso no hay que operar sino solo dar antibióticos, y el tiempo trascurrido desde la implantación de la prótesis hasta la infección, que la prótesis esté fija o que no. En la mayoría de las ocasiones se está obligado a retirar la prótesis porque las bacterias especializadas hacen escudos o barreras pegados a la prótesis y los antibióticos no les llegan. Tendríamos que darlos en dosis tan elevadas que serían tóxicos para el paciente.
Esta es la razón por la que hay que quitar las prótesis cuando se ha producido una infección. En un segundo tiempo después de un ciclo de antibióticos bien por la vena o bien oral, cuando consideramos que la infección está eliminada o erradicada podemos proceder a colocar una nueva prótesis y a hacer una reconstrucción ya definitiva para que el paciente su calidad de vida y la función de la articulación.