Prótesis de Rodilla
El proceso de la implantación de la Prótesis de Rodilla consiste en sustituir el cartílago lesionado de la tibia, el fémur y la rótula por una funda de titanio que cubre sus superficies
Para implantar una Prótesis de Rodilla se utilizan mínimas incisiones, con el objetivo de conseguir un menor daño en las estructuras de la rodilla, músculos o tendones, además de una menor pérdida de sangre. Con la prótesis la recuperación es rápida y con buenos resultados.
La prótesis es necesaria en todos aquellos procesos o enfermedades que cursan con un grave daño del cartílago articular. Bien sea por envejecimiento del mismo (como sucede en la Artrosis), por una enfermedad (como pasa en las Artritis), o por traumatismos importantes que afectaron a la articulación de la rodilla.
Beneficios y riesgos de la prótesis de rodilla
Los problemas de la destrucción del cartílago articular de la rodilla son un importante dolor, deformidad, pérdida de movilidad y cojera, que son progresivas y van aumentando su intensidad según pasa el tiempo hasta producir una incapacidad para andar, llegando a invalidad al paciente de manera muy importante.
Con la Prótesis de Rodilla se consigue la desaparición de toda esa sintomatología, pudiendo el paciente volver a realizar una vida normal. En cuanto a las contraindicaciones, como cualquier acto quirúrgico tiene riesgos, pero con las nuevas técnicas y avances éstos se han disminuido de manera muy importante.