Proteger los dientes nuevos: la clave de una buena salud bucal
Así como proteges a tu hijo de dolores y experiencias difíciles, así debes permitirle disfrutar del placer y el encanto de una dentición saludable, ya que esta lo acompañara hasta la adultez
Ese diente nuevo que por primera vez nace, es noticia familiar y motivo de alegría y celebración. Ya sea el primer diente de leche (que puede aparecer entre los 6 meses de vida hasta el año) o el primer diente permanente, que muchas veces es el incisivo central inferior (erupciona cerca de los 6 años de edad), la salida de esos primeros dientes marca el comienzo de un cambio muy importante.
El primer diente en el bebé nos anuncia que pronto podrá disfrutar y nutrirse de alimentos que su familia prepara; el primer diente permanente marca el final de la primera infancia y el inicio de la dentición que lo acompañará durante toda su vida. Ese primer diente deber ser cuidado como tesoro: así como proteges a tu hijo de dolores y experiencias difíciles, así debes permitirle disfrutar del placer y el encanto de una dentición saludable que lo acompañará hasta la adultez.
Amar es proteger y proteger es cuidar. Ten en cuenta estos tips:
- Los dientes, tanto de leche como permanentes, comienzan su formación durante la vida uterina; por esta razón, la madre debe alimentarse bien mientras se encuentra en gestación, así el niño formará estructuras dentales fuertes y funcionales. La nutrición durante el Embarazo incide directamente en la calidad de desarrollo del bebé y, además, lo prepara para preferir los alimentos que su madre disfruta durante el primer año de su vida, estos deben ser alimentos que fortalecen el sistema óseo y benefician la formación dental (ricos en fosfatos y calcio). Ahora lo sabes: para que tu hijo (a) tenga dientes fuertes y sanos, la alimentación es clave desde el Embarazo
- Se debe asegurar que ese diente nuevo tenga la forma y calidad adecuada para ejercer sus funciones, para esto es importante checar que el diente tenga las siguientes características: que tenga un mismo tono, que la superficie no sea porosa y, si se observa algo llamativo, acudir al especialista
- El cepillado es la práctica de un cuidador estrella: hazlo siempre y no lo olvides (te invito a leer Tips para un buen cepillado que también encontrarás en mi perfil.) Tan pronto aparece el esmalte, el diente debe ser cepillado
- Esa capa brillante y traslúcida que observas en el diente de tu hijo, esta hecha de cristales de hidroxiapatita y responde fracturándose cuando los ácidos que producen las bacterias se depositan mucho tiempo sobre su superficie. Se sabe que estos ácidos causan mucho mayor daño cuando las bacterias se han alimentado de azúcares refinados, por lo que debes supervisar el control en el consumo de estos azucares refinados y dañinos. Si en la valoración que hizo tu odontopediatra aparece riesgo de Caries, comprométete a controlar o disminuir los alimentos industriales azucarados: SIN AZÚCAR, SIN CARIES
- Unos dientes nuevos que caben con facilidad en los maxilares son mucho más fáciles de cepillar y ocasionan menos Caries que unos dientes torcidos y apiñados. Estimula la masticación de tu bebé cuando comience la alimentación complementaria, pídele a tu hijo de 5-6 años que mastique muy bien y así estimularas el crecimiento de los maxilares y el crecimiento bello y hermoso de los nuevos dientes. Mezcla alimentos de diferentes texturas que pongan a trabajar a los maxilares y los estimulen a crecer
Desde que aparezcan esos hermosos dientes por primera vez, no dejes de verlos y darles seguimiento. Asiste a consultas preventivas, son las mejores (sin dolor, muy cortas y bastante informativas).