Problemas en la cadera durante la infancia
La Displasia es la principal enfermedad infantil relacionada con la cadera y en el recién nacido es la patología más frecuente. La articulación del bebé no tiene una anatomía normal y esto puede provocar la luxación de cadera con la consiguiente discapacidad para caminar o correr.
Durante los primeros cinco años de vida, son frecuentes los cuadros de sinovitis de cadera. Se trata de procesos inflamatorios limitados a unos días por lo que reciben nombres como Coxitis Fugaz. También son habituales infecciones que afecta a la propia articulación o a los huesos de alrededor de ella, fémur o pelvis.
Entre los 5 y los 7 años puede aparecer la llamada enfermedad de Perthes. Esta enfermedad se caracteriza en que parte de la cabeza del fémur sufre una necrosis, es decir, se muere el tejido óseo.
Los niños que inician el brote puberal, sobre todo si tienen un crecimiento muy rápido, pueden desarrollar un problema de desprendimiento de la zona de crecimiento de la cabeza del fémur llamado epifisiolisis.
Causas de los problemas de cadera infantil
La Displasia de Cadera se produce de manera más frecuente en las niñas porque son más sensibles a las hormonas femeninas maternas y éstas provocan más laxitud articular y posibilidad de colocar la articulación en posiciones forzadas durante el embarazo. También se asocia a una posición en nalgas dentro del útero porque coloca la cadera en una postura anómala. La existencia de antecedentes en los padres aumenta la posibilidad de padecer Displasia probablemente por un factor anatómico constitucional.
En cuanto a la Sinovitis de cadera, su causa guarda relación con una infección vírica de vías respiratorias altas (resfriado, bronquitits...) en los días previos y parece ser una reacción a distancia de esa virasis.
Las infecciones de cadera están en el contexto del paso de una microorganismo a la sangre (por ejemplo desde una herida cutánea de rascado) y que llega en esta articulación. A diferencia del adulto, las infecciones osteoarticulares son frecuentes en los niños.
La causa de la enfermedad de Perthes sigue siendo hoy en día desconocida. Aunque algunos estudios apuntan a un trastorno de coagulación que pueda facilitar un infarto local en la cabeza del fémur, puede ser que el proceso sea multifactorial.
La epifisiolisis se produce por una debilidad mecánica de la zona de crecimiento de la cabeza del fémur, que permite un desplazamiento de la cabeza respecto al cuello con deformidad anatómica secundaria o incluso desprendimiento completo.
Tratamiento para los problemas de cadera infantil
La Displasia de Cadera se trata mediante la colocación de un arnés especial que sitúa la cabeza del fémur orientada hacia la zona de crecimiento del cótilo, lugar donde articula en la pelvis. Esta técnica, que dura aproximadamente tres meses, estimula el desarrollo anatómico correcto de la cadera. La sinovitis de cadera se trata restringiendo la actividad física y medicación antiinflamatoria mientras dure la sintomatología.
La Enfermedad de Perthes suele tratarse con fisioterapia si existe una contractura importante de la musculatura alrededor de la cadera. En casos más graves, puede ser necesaria una intervención ósea que mejore las condiciones mecánicas y ayude a la regeneración ósea de la zona necrosada.
En la epifisiolisis, se bloque el desprendimiento mediante una fijación de la cabeza femoral al cuello del fémur mediante un tornillo. En casos graves de gran desplazamiento, se debe realizar una cirugía más compleja para restituir la posición de la cabeza del fémur a su posición anatómica.
Únicamente se precisa cirugía en el caso de la infección de cadera. Ésta es necesaria para realización una limpieza urgente además de realizar un tratamiento antibiótico por vena.
¿Qué pasa si no se trata un problema de cadera infantil?
Una Displasia de cadera no tratada puede acabar con una luxación o con destrucción articular. Esto en el futuro precisará cirugías complejas o la colocación de una Prótesis articular. Si no se trata una infección de cadera, puede producirse una destrucción de la articulación, llegando a poner en peligro la vida del paciente si la infección se extiende. La epifisiolisis no tratada puede evolucionar al desprendimiento epifisario y a la destrucción de la articulación de la cadera. La enfermedad de Perthes suele tener un curso benigno cuando afecta a niños pequeños, pero también puede provocar una alteración de la forma de la cabeza femoral si la regeneración no se realiza de forma adecuada, provocando pérdida de movilidad y desgaste precoz de la articulación.
Sin embargo, la sinovitis transitoria no provoca secuelas porque es un proceso autolimitado.