Problemas de salud oral que se presentan en la primera infancia
Si logramos corregir un hábito a tiempo, el hueso recupera su función natural y se puede corregir oportunamente
Existen varios problemas, algunos son de hábitos desde que nacen, dependiendo del cuidado que se haga desde temprano pueden presentarse Caries, problemas maxilofaciales de desarrollo, temas de alimentación, de masticación; todas estas cosas influyen en los dientes y en el desarrollo adecuado de la salud oral.
Hábitos que deben evitarse
Algunos hábitos que deben evitarse son:
El chupón, por ejemplo, es aceptable usarlo al principio para evitar muerte súbita o saciar el tema de necesidad de succión del bebé, pero a veces se prolonga por comodidad de los padres para que el bebé no llore, entonces, un chupón de uso prolongado tiene efectos en los dientes.
El uso del biberón al principio puede ser útil y necesario, pero el bebé durante mucho tiempo empieza a producir malformaciones por la succión prolongada.
Otro caso es cuando no se corrige a tiempo la pronunciación, cuando un niño habla mal, habla con la lengua afuera, eso se puede llamar seseo, son niños que van a tener mordida abierta. La succión digital, es cuando el niño chupa sus dedos, se les debe quitar ese hábito a tiempo y es preferible usar el chupón porque es más fácil retirarlo cuando sea necesario.
La succión del labio, eso es un mal hábito, se empiezan a chupar el labio inferior, lo que provoca que los dientes superiores se salgan. Son cosas que los papás pueden percibir como tierno, pero realmente está causando daños en los dientes de los niños.
Señales para acudir con un Odontopediatra
Ojalá no tuvieran que esperar nada, desde que el bebé nace se puede hacer un acompañamiento, pero, por ejemplo, cuando el niño empieza a tener los dientes salidos o el solo hecho de que el niño chupe su dedo.
A veces es necesario solamente sensibilizar al niño o a los padres, o bien, poniéndoles aparatos que ayuden a que no se metan el dedito a la boca, les damos muchos tips. Los papás a veces no tienen conocimiento y no saben cómo ayudar a que los niños dejen esos malos hábitos.
Un niño que habla mal, que cuando habla saca la lengüita, que no pronuncia bien, puede ser por causa de un Frenillo Lingual. Con cualquier duda que surja es mejor consultar al especialista.
No hay que esperar que el niño esté mudando o que el niño tenga dientes, se puede empezar desde que nace o desde que le salen los primeros dientes.
La importancia de atenderse a tiempo
Pueden surgir problemas más grandes, sobre todo a largo plazo. El hueso de los niños es como una plastilina, yo se lo digo así a los padres, al ser una plastilina se deja moldear tanto para un mal hábito como para corregir.
Si logramos corregir un hábito a tiempo, el hueso recupera su función natural y se puede corregir oportunamente, de esta forma se van a evitar complicaciones más graves que pueden requerir cirugía o aparatos incómodos.