¿Problemas de oído? Entérate de todo
No sólo las personas mayores la sufren, sino que la pérdida de audición es un riesgo que acecha a cualquier edad. No obstante, existen tratamientos que pasan desde audífonos, Implantes Auditivos hasta Cirugía Reconstructiva, con excelentes resultados
Hipoacusia es el nombre con el que la Otorrinolaringología se refiere a la pérdida de audición. Puede ser leve, moderada, severa o profunda y puede aparecer a cualquier edad.
Cuando la hipoacusia ocurre en la infancia sus repercusiones son muy importantes, porque dificulta el aprendizaje del lenguaje. En las personas de edad avanzada es muy frecuente, afectando al 30% de las personas de más de 65 años, 50% de los mayores de 75 años y hasta al 80% de personas mayores de 80 años. En estas edades puede ocasionar que el paciente tenga tendencia al aislamiento, a la depresión y el deterioro cognitivo es mayor en este grupo.
¿Cómo saber si tengo pérdida de audición?
El diagnóstico, además de una exploración Otoscópica, requiere la realización de una audiometría. Se trata de una prueba que realiza un Audiólogo midiendo las respuestas del paciente a diferentes sonidos.
En otros casos, son necesarios medios más sofisticados para llegar a un diagnóstico adecuado, como las otoemisiones acústicas o potenciales auditivos, hecho más habitual en la edad pediátrica. El correcto diagnóstico es fundamental para poner el mejor tratamiento y lo más individualizado posible, para conseguir un buen resultado.
Cada problema de oído, una solución personalizada
Actualmente existen implantes auditivos para pacientes con diferentes tipos de pérdida auditiva, desde moderada a profunda, y poder así devolver la audición. Los implantes totalmente integrados en el paciente no se ven, están completamente bajo la piel y el paciente puede hacer todo tipo de actividades, incluso nadar, con estos implantes.
¿Cuándo recurrir a la cirugía?
Existen casos que se solucionan con cirugía y en estos casos los resultados son excelentes. Cirugías que pueden realizarse con anestesia local y sin necesidad de ingreso hospitalario. En otros casos, la cirugía se emplea para la colocación dentro del paciente de los implantes antes mencionados.