Prevención del fracaso escolar y problemas en el aprendizaje
Una de las causas más frecuentes del fracaso escolar es el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, que se sabe que tiene una prevalencia del 7% en la población escolar y entrando ya en la adolescencia podemos encontrarnos hasta un 4%.
Origen del fracaso escolar y de los problemas de aprendizaje
Las causas del fracaso escolar son múltiples, además en la mayoría de los casos se dan de forma conjunta múltiples causas, más de una. Cuando un niño empieza a ir mal en el colegio caben dos opciones: o el niño bien se retrae, por un carácter más inhibido, empieza a abandonar, descuida sus responsabilidades y como se suele decir tira la toalla y se puede entrar en un cuadro de ánimo bajo y de humor depresivo. Luego, otros niños, más extrovertidos, más reivindicativos, más justicieros como podemos decir, lo que pueden hacer es tratar de infringir normas, de reclamar la atención y buscar la aceptación por parte de otros ya que, por los profesores, por sus padres o su familia no lo encuentran y pueden implicarse entonces en otras conductas de riesgo que son más frecuentes en esos grupos en los que ellos se encuentran aceptados y acogidos. Y este tipo de cosas lo que genera a la vez son problemas en la familia, fisuras entre la propia pareja.
Tipos de fracaso escolar que existen
Una de las causas más frecuentes del fracaso escolar es el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, que se sabe que tiene una prevalencia del 7% en la población escolar y entrando ya en la adolescencia podemos encontrarnos hasta un 4%. Sin embargo, se tiene que tener en cuenta que no todos los trastornos por déficit de atención con hiperactividad o TDAH son iguales.
Y ahí es donde está la importancia de que lo vea un especialista que haga un buen diagnóstico diferencial y plantee a cada niño su tratamiento de forma individual y personalizada. Hay niños con problemas en organizarse, en planificarse, hay niños con problemas de conducta o hay niños con problemas en entender lo que se les pide. Y otras veces hay niños, que se distraen sin más. Cada uno de ellos tiene diferentes tratamientos y por eso se requiere de una evaluación multidisciplinar. Igual que TDAH se podría hablar de trastornos del espectro autista, niños que tienen dificultad en comprender metáforas, dobles intenciones, que tienden a la literalidad, problemas evidentemente de humor, de ansiedad, problemas médicos como problemas endocrinos, o bien problemas de nutrición, de anemia, por ejemplo, todo eso lo tenemos que descartar.
Prevenir el fracaso escolar
El fracaso escolar se puede intervenir desde diferentes planos. En primer lugar, se puede actuar, evidentemente, a nivel de prevención y para ello es bueno que los niños conozcan estrategias de aprendizaje, lo que se llama técnicas de estudio. Para que hagan un estudio eficiente, aprender a memorizar y este tipo de muletillas que con el tiempo van a venir dando problemas. Otra forma de prevenirlo es, evidentemente, en la escuela. Dependiendo de cómo se forme, el sistema que tenga el colegio, fundamentalmente de la motivación, del refuerzo positivo que se haga a los niños. Y también en la familia.
En la familia teniendo un orden, una estructura, una serie de rutinas de tal manera que la actividad que se vaya a hacer sea siempre predecible, que haya siempre una persona de referencia en casa. Todo eso ayuda a que no se den estos casos o que haya menos dificultades en el aprendizaje. Y luego, cuando se han dado los problemas o hay el fracaso, evidentemente hay que hacer un tratamiento dependiendo de lo que esté provocando este tema, o bien un tratamiento farmacológico o un tratamiento psicoterapéutico o un tratamiento más tipo psicopedagógico, o bien conductual o bien con la familia, pero eso hay que valorarlo de forma individual y personalizada con cada niño y a través de un equipo multidisciplinar.