Posibles complicaciones durante el Parto
El Parto es un proceso natural en toda mujer embarazada, aun no existiendo a priori ningún problema, pueden producirse complicaciones durante el mismo
El proceso del Parto tiene tres fases:
- Dilatación y borramiento del cuello uterino
- Descenso del cilindro fetal
- Nacimiento del recién nacido y alumbramiento
La vigilancia médica evita problemas mediante la asistencia instrumental (Fórceps, Espátulas de Thierry o Ventosas), o realización de una Cesárea. Prescindir completamente de asistenta médica puede convertir el Parto Natural en una situación de auténtico riesgo.
Una de las complicaciones es el riesgo de pérdida del bienestar fetal. El objetivo principal de la monitorización intraparto es descender las tasas de morbi-mortalidad fetal y materna. Mediante la monitorización fetal intraparto se es capaz de detectar a los fetos en situación de riesgo para poner en marcha medidas que intenten mejorar el resultado perinatal. Se acepta que durante el parto el feto se encuentra en situación de riesgo de daño hipóxico, este daño es reflejado mediante la frecuencia cardiaca fetal, por lo que se hace recomendable la vigilancia intraparto de la misma en todas las gestantes.
La no progresión del Parto es otra de las posibles complicaciones. Se define como Parto prolongado aquel que dura más de 20 horas en multípara y 14 horas en primípara. Puede existir estancamiento del parto en aquellos casos que el feto adopte una mala posición. Se valorará en cada caso la posible solución, realizando una Cesárea como última medida.
El Desprendimiento de la Placenta Normoinserta (DPNI) y la Hemorragia Postparto precoz son otros de los riesgos de un parto. El DPNI se da cuando se separa de la placenta no previa, de su inserción decidual, en una gestación de más de 20 semanas y antes del tercer periodo del parto. El Hematoma retroplacentario originado por el desprendimiento de la placenta produce separación de la misma y, por tanto, deterioro de intercambio feto-materno dando lugar a sufrimiento fetal o muerte fetal. La pérdida hemática sanguínea en un Parto Vaginal es de aproximadamente 500cc. y en condiciones de cesárea de 1.000cc. aproximadamente.
Una pérdida hemática superior provocaría la hemorragia posparto precoz. Esto podría deberse a diferentes situaciones como descenso del tono Uterino (Atonia Uterina), tejido retenido, retención de productos placentarios o coágulos, trauma del parto, desgarro en el canal del Parto por parto precipitado o instrumental- y desgarro por cesárea por malposición o encajamiento fetal. También las alteraciones de coagulación, la rotura uterina y la inversión uterina, son situaciones que podrían provocar hemorragia postparto precoz.
Toda embarazada tiene un estasis venoso, por su situación de gestante que le predispone a procesos trombóticos, por eso ante toda mujer con sospecha de Trombosis venosa profunda se debe realizar una Ecografía Doppler de miembros inferiores y tratar con Heparina de Bajo peso molecular. Otra complicación importante y grave, afortunadamente excepcional, es el Tromboembolismo Pulmonar, que cursa con aumento de la respiración (Taquipnea) e Hipoxia. Ante esta sospecha solicitaremos Angio-TAC o Gammagrafía de Perfusión-Ventilación.
Una complicación excepcional, y no por ello menos grave, es el Embolismo de Líquido Amniótico, que se produce en una incidencia de uno de cada 80.000 partos, es un evento catastrófico con alta mortalidad para la madre.
La vigilancia y asistencia médica, no presupone en sí la desvirtuación de un Parto Natural, pero si la corrección de cualquier complicación en sus primeras fases, evitando una progresión hacia una situación de empeoramiento.