Plasma Rico en Factores de Crecimiento, el oro biológico
Cuando un tejido recibe una agresión se ponen en marcha mecanismos de autodefensa que integran la reparación tisular para restaurar la integridad del tejido lesionado y curar la lesión
Un gran número de complicaciones médicas y quirúrgicas se deben a mecanismos de reparación insuficientes o defectuosos, por lo que conseguir una reparación rápida y eficaz que permita volver al paciente a su vida normal, es el objetivo de estas terapias.
Los tratamientos estrella en este campo son: el Plasma Rico en Factores de Crecimiento y el tratamiento con células madre.
Factores de crecimiento
Los Factores de Crecimiento (FC) son proteínas que regulan los procesos clave de la reparación tisular y que ejercen diversos efectos sobre el crecimiento celular, metabolismo, locomoción, contractilidad y diferenciación celular, que son esenciales para la reparación de los tejidos dañados. Son secretados por muchos tipos celulares como una función basal o de respuesta.
Las plaquetas (las células que taponan las heridas evitando el sangrado) que invaden con prontitud las regiones adyacentes a un tejido lesionado, son ricas portadoras de Factores de Crecimiento y estos son liberados desde las plaquetas convirtiéndose en potentes iniciadores de la cascada de acontecimientos que dirigen a la curación, a la vez que se difunden rápidamente desde el lugar de la lesión. Se encuentran acumulados en pequeños gránulos (gránulos alfa) dentro de las plaquetas.
Cuando hablamos del plasma nos referimos a la porción líquida de la sangre en la que flotan sustancias orgánicas e inorgánicas.
Actualmente, la administración de Plasma Rico en Plaquetas, obtenido mediante un sencillo procesamiento de una pequeña cantidad de sangre extraída al paciente, tiene múltiples indicaciones en importantes patologías. Las Fracturas, heridas, las Úlceras Diabéticas, roturas tendinosas o lesiones musculares son indicaciones ampliamente documentadas en múltiples publicaciones científicas en las que se avala el papel positivo de los Factores de Crecimiento para estimular la reparación y acelerar los procesos que culminan con la curación del tejido lesionado.
Los Factores de Crecimiento son indicados especialmente si estas patologías se ubican en el contexto de pacientes que adolecen de enfermedades que perjudican la reparación (Diabetes, Inmunodepresión, envejecimiento, etc.) ya que entonces es mayor su eficacia. Incluso en patologías vinculadas con fenómenos de desgaste y degenerativos como en algunos tipos de Artrosis, han mostrado resultados esperanzadores gracias a la facultad de los Factores de Crecimiento en estimular la síntesis de tejidos.