Pie Plano en niños y adultos
Los adultos con Pie Plano pueden realizar deportes y actividades normales, aunque pueden experimentar cansancio en los pies.
El Pie Plano es una característica, no una enfermedad. Durante el crecimiento, los niños pueden experimentar síntomas como dolor en la planta de los pies o en las piernas asociados con la actividad física o el cansancio. Estos síntomas suelen ser más notables en los pies más pequeños.
La característica más visible del Pie Plano es la falta del arco longitudinal plantar o del puente en el pie. Esto a menudo da la impresión de que el pie se apoya más en la parte interna. Además, al observar al niño desde atrás, se puede notar que el talón tiende a inclinarse hacia afuera, lo que también es una señal de Pie Plano.
¿El Pie Plano se hereda?
El Pie Plano tiende a ser hereditario y, por lo general, el arco se desarrolla gradualmente desde los tres años hasta el final de la adolescencia. Si un niño llega a la edad adulta sin desarrollar un arco longitudinal plantar, no experimentará consecuencias graves.
Los adultos con Pie Plano pueden realizar deportes y actividades normales, aunque pueden experimentar cansancio en los pies con caminatas largas o estar de pie durante mucho tiempo.
Pie Plano flexible
Cuando se trata de un Pie Plano flexible, es decir, no hay malformaciones óseas asociadas, el enfoque se centra en los síntomas, como dolor, cansancio y caídas.
Estos síntomas pueden manejarse mediante el uso de plantillas que mejoran el confort y la función, aunque no cambian la forma del pie.
Tratamiento y fortalecimiento muscular
El tratamiento del Pie Plano flexible incluye el uso de plantillas para aliviar los síntomas. Sin embargo, las plantillas no pueden cambiar la forma del pie.
Además, la Terapia Física puede ser beneficiosa para fortalecer los músculos y estirar los grupos musculares en el pie y las piernas, lo que ayuda a reducir el cansancio muscular asociado con el Pie Plano.