Picadura de avispa y de abeja
La picadura de avispa o de abeja se produce cuando estas se ven amenazadas. Su veneno lleva unas sustancias químicas que causan un intenso dolor pero también unas proteínas a las que uno se puede hacer alérgico
Las avispas y las abejas son insectos que pertenecen al orden de los Himenópteros, de los que hay descritos más de 200.000 especies. Las hembras tienen modificado su aparato de poner huevos, convirtiéndose en un aguijón que les sirve de órgano de defensa. Cuando se ven amenazadas lo clavan, inoculando el veneno que tienen. Este lleva sustancias químicas que irritan y producen dolor intenso en la zona de piel afectada pero también lleva unas proteínas que pueden provocar Reacciones Alérgicas.
Alergia a la picadura de avispa
Las personas con Alergia a la Picadura de Avispa o de Abeja pueden presentar diferentes reacciones tras la picadura.
- Lo más común es una gran reacción local que puede afectar a todos los miembros, aunque estos casos no son graves sí son muy molestos.
- Lo menos frecuente es que el alérgico presente una reacción sistémica que puede ir desde una urticaria generalizada, un malestar general o fuerte picor hasta una situación grave y que pone en peligro la vida del paciente (Anafilaxias, Shock, etcétera).
En nuestro país se estima que hay más de 800.000 alérgicos al veneno de avispa o abeja. Casos fatales solo hay entre 10 y 20.
Picadura de avispa, tratamiento
La Alergia a estos insectos se diagnostica fácilmente con unas pruebas cutáneas que hechas por manos expertas son poco o nada molestas y carentes de riesgo alguno. Una vez hecho un diagnóstico preciso, los casos de reacciones sistémicas se deben de tratar con una vacuna de veneno del insecto implicado, lo que hoy día podemos decir es que tras un periodo de tratamiento de entre tres y cinco años, cura al paciente.
Picadura de avispa, remedios caseros
Los remedios caseros para la picadura de avispa es aplicar hielo en la zona, lo mejor si está en campo es el barro húmedo, siempre y cuando se trate de una reacción local. El amoniaco en este caso tiene poco utilidad. Si se trata de una reacción generalizada, además de llamar al 061 o de inmediato acudir a urgencias, hay que tranquilizar al paciente y que adopte una postura de decúbito supino elevando las piernas. Obviamente si se dispone de auto inyectable de adrenalina (poco habitual en domicilio), eso sería lo primero.