Peelings Químicos en Dermatología: Indicaciones, procedimiento y cuidados
Los Peelings Químicos han sido una herramienta fundamental en el cuidado de la piel a lo largo de la historia. Incluso los antiguos egipcios utilizaban técnicas rudimentarias para exfoliar la piel y mejorar su apariencia. Hoy en día, el Peeling Químico es uno de los procedimientos dermatológicos más populares, tanto para fines cosméticos como médicos.
Este procedimiento no solo mejora el aspecto de la piel, sino que también trata diversas afecciones cutáneas. Actualmente, el Peeling Químico es el tercer procedimiento cosmético más realizado, después de la inyección de Toxina Botulínica y los Rellenos Dérmicos como el Ácido Hialurónico.
¿Qué es un Peeling Químico?
Un Peeling Químico es un tratamiento dermatológico que utiliza sustancias químicas para provocar una exfoliación controlada de la piel. Esto permite renovar las capas superficiales o profundas de la piel, mejorando su textura, color y luminosidad.
Gracias a su perfil de seguridad y eficacia, este procedimiento puede realizarse de manera ambulatoria, con tiempos de recuperación cortos y resultados predecibles.
Indicaciones para un Peeling Químico
El Peeling Químico está indicado para tratar diversas condiciones dermatológicas, tales como:
- Daño solar: cambios en la coloración de la piel, manchas cafés o lentigos, arrugas, piel opaca y seca
- Cicatrices por acné, cirugías o traumas en la piel
- Acné activo
- Melasma o manchas oscuras en la cara
- Pigmentación postinflamatoria: manchas oscuras tras procesos inflamatorios de la piel
- Rejuvenecimiento cutáneo: para mejorar el color, textura y luminosidad de la piel
¿Cómo se realiza un peeling químico?
Antes de realizar un Peeling Químico, es fundamental una consulta con el Dermatólogo. Durante esta evaluación, se determina el estado de la piel, los beneficios esperados y las posibles contraindicaciones del procedimiento.
Es importante resaltar que para obtener los beneficios y cambios esperados con este procedimiento se deben realizar al menos 3 a 4 sesiones, con intervalos de 1 mes entre cada una de éstas.
Idealmente se debe preparar la piel antes del procedimiento, usando un retinoide tópico, un alfa hidroxiacido o productos/sustancias despigmentantes, desde dos semanas antes, con el objetivo de ayudar a obtener mejores resultados y una recuperación más rápida posterior al procedimiento. El producto a aplicar para preparar la piel debe ser indicado por el dermatólogo en la evaluación previa al procedimiento.
El procedimiento como tal consiste en la aplicación (usualmente en la cara y el tercio superior del cuello) de diversas sustancias o compuestos ácidos y básicos para producir una exfoliación cutánea controlada; los agentes utilizados se clasifican en exfoliantes de efecto superficial, medio y profundo, según su nivel de penetración en las capas de la piel (epidermis y dermis), y según su capacidad de “destrucción” e inflamación.
Antes de la aplicación del producto se requiere una limpieza y un desengrasado completo y parejo del rostro, que aseguren una penetración homogénea de la solución de peeling y genere un resultado uniforme.
¿Qué cuidados se debe tener posterior al Peeling?
Usualmente el producto utilizado en la cara del paciente se debe lavar en casa dentro de las 6 a 8 horas posterior a su aplicación en el consultorio. La piel normalmente puede estar enrojecida, con ardor, escozor, picazón y descamación por el procedimiento, por lo cual se deben utilizar solamente productos como agua termal, así como la hidratante y el protector solar indicados por el médico tratante.
Además, se deben suspender los tratamientos de noche (indicados para acné, manchas, arrugas, etc.) por alrededor de 7 a 10 días después de la aplicación del peeling.
Asimismo, se debe evitar la exposición solar como mínimo las primeras 2 semanas posterior al procedimiento, visitas a la playa, piscinas, saunas, turcos, así como deportes al aire libre.
Contraindicaciones del Peeling Químico
El Peeling Químico está contraindicado en pacientes que presenten infecciones activas o heridas abiertas o con costras en el rostro, así como historial de cicatrización anormal.
Además, pacientes con infecciones recurrentes por Herpes en labios (“fuegos”) o alrededor de los labios, deben informar al médico para recibir tratamiento profiláctico con aciclovir, dado que con la realización de un peeling se puede activar o desencadenar un brote de dicha infección.
Pacientes con antecedente de Rosácea, Dermatitis Seborreica moderada a severa del rostro, Dermatitis Atópica facial, Psoriasis o Vitíligo, así como pacientes de piel muy morena o raza negra, deben recibir una evaluación médica detallada para evaluar riesgo- beneficio del procedimiento.
Por último, recuerda que estos procedimientos son complementarios a un tratamiento médico y una rutina de cuidados acorde a las necesidades individuales de la piel de cada paciente; no tienen utilidad como monoterapia. Además, debe ser realizado por personal especializado y con el entrenamiento pertinente, y siempre se debe llevar a cabo previo a una valoración para determinar indicaciones, contraindicaciones y posibles riesgos.