Pasado, presente y futuro. Nuevas técnicas, últimos avances en Traumatología

Pasado, presente y futuro. Nuevas técnicas, últimos avances en Traumatología

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Escrito por: La redacción de Top Doctors Fuentes: Top Doctors CO
Editado por: TOP DOCTORS® el 29/03/2023

El concepto actual de Fijación Externa se acuña en la segunda mitad del Siglo XIX. Los primeros diseños no invadían el hueso solo se apoyaban en las inserciones musculotendinosas y progresivamente se volvieron más invasivos hasta la actualidad, en la que disponemos de innovadores tratamientos para las Fracturas

 

osteogénesis-a-distracción

 

¿Qué es la Fijación Externa?

 

Debe considerarse como Fijación Externa a la inmovilización de los diversos fragmentos de una Fractura mediante la inserción de clavos a través de las partes blandas y, a su vez, unidos entre sí por algún sistema de sujeción externa sea este un yeso, dispositivo mecánico, etc.

 

Un poco de historia…

 

El ser humano conoce desde hace mucho tiempo la posibilidad de manipular e inmovilizar las extremidades fracturadas desde el exterior del organismo. Los casos documentados más antiguos corresponden al descubrimiento efectuado en 1903, en las excavaciones efectuadas por el Profesor G. Elliott Smith en el yacimiento arqueológico de Naga-ed-Der, situado al norte de la ciudad de Luxor y se corresponden con Férulas de inmovilización de extremidades.

 


En el Corpus Hipocraticum de Hipocrates (460-377 a.C.) se hace referencia a sistemas más elaborados de Fijación Externa que permitían inmovilizar las fracturas. El concepto actual de Fijación Externa se acuña en la segunda mitad del Siglo XIX, posteriormente a la aparición de la anestesia y antes del descubrimiento de los antibióticos. Siendo en aquel entonces los cirujanos militares los más documentados sobre el tema.

 

Los conceptos de rigidez en la Fijación Externa dejaron paso a conceptos biológicamente más cercanos al proceso natural de curación de las Fracturas, neutralizando las fuerzas nocivas y modulando las favorecedoras del proceso de curación, el Profesor Juan Lazo Zibikowski (Sevilla) en este sentido colaboro entre otros, en la elaboración de los conceptos actuales de reparación ósea.

 

Los primeros diseños no invadían el hueso solo se apoyaban en las inserciones musculotendinosas, progresivamente se volvieron más invasivos hasta la actualidad, en la que los elementos de fijación esquelética (clavos y alambres) atraviesan o se atornillan al hueso directamente.

 

Usos de la Fijación Externa

 

La Fijación Externa es imprescindible en el tratamiento de graves Fracturas abiertas de las extremidades, también como medio de inmovilización inicial de Fracturas cercanas a las articulaciones, cuyas partes blandas pueden evolucionar mal, comprometiendo inmovilizaciones internas con Placas o Clavos Endomedulares. Por esta razón, una vez confirmada la correcta evolución de dichas partes blandas la Fijación Externa puede cambiarse por una interna, todo ello en el denominado “Tratamiento Secuencial de las Fracturas”.

 

Su utilización es de vital importancia en la asistencia inicial de los politraumáticos, en el “control de daños” y la rápida estabilización esquelética para poder priorizar las lesiones que comprometen la vida del paciente. Es imprescindible también en la estabilización de los huesos afectos de Infecciones Óseas y es, además, una herramienta habitual para alargar las extremidades.

 

La Fijación Externa en la actualidad

 

Actualmente, desde hace unos pocos años, constituye una herramienta de gran potencia por su posibilidad de regeneración ósea y de reconstrucción del sistema esquelético, mediante la denominada “Osteogénesis a Distracción”, una técnica que consiste en practicar una fractura quirúrgicamente y, una vez iniciado el proceso natural de reparación del hueso, ir estirando el callo reparador progresivamente (similar a los alargamientos óseos) a razón de 1 mm al día, dando lugar a la creación espontanea de un hueso nuevo que presenta unas características morfológicas y fisiológicas excepcionales.

 

El hueso nuevo formado, llamado “Regenerado Óseo”, tiene una gran utilidad en el gran número de procedimientos terapéuticos en los que se emplea: reconstrucción de grandes defectos óseos diafisarios, traumáticos o debidos a técnicas de resección ósea de tipo tumoral, tratamiento de Infecciones Óseas Crónicas y ausencia de consolidación de las fracturas o en Tumores Óseos, entre otros.

 

La Osteogénesis a Distracción permite solventar infinidad de Patologías Osteoarticulares y contribuye a solucionar problemas que surgen durante el tratamiento médico quirúrgico de nuestros pacientes, todo ello mediante la “transportación ósea”.

 

Ventajas del “Regenerado Óseo”

 

El Regenerado Óseo y todo el hueso sometido al tratamiento presenta una hipervascularización, ello es de gran importancia ya que aumenta los mecanismos defensivos del hueso ante infecciones y permite una mejor llegada de los antibióticos.

 

El nuevo hueso reconstruido, a diferencia de las reconstrucciones efectuadas por otros métodos, presenta una morfología tubular como la del hueso diafisario normal. Desde el punto de vista de la biomecánica, dicha forma es la más ligera y resistente a comparación de otras morfologías resultantes con otras técnicas de Reconstrucciones de Hueso. Además, el método permite la corrección de las Deformaciones Óseas asociadas, acortamiento y Deformaciones Angulares y Rotacionales.

 

Desventajas y puntos a mejorar en el futuro

 

Aunque es un excelente método de reconstrucción, al igual que otros, precisa de dilatados periodos de curación ya que son necesarios 2.4 meses de tratamiento por cada centímetro reconstruido hasta el alta definitiva con el problema solucionado.

 

Es por ello que todos los esfuerzos en la actualidad y en un futuro inmediato estarán encaminados a la reducción de los periodos de curación, añadiendo estabilizaciones internas a los huesos y asociando a dicho tratamiento nuevos productos biológicos y fármacos que aceleren la formación del nuevo hueso.
 

Traumatología y Ortopedia