Otoplastia sin cicatrices ni segundas cirugías
La Otoplastia es un tipo de Cirugía Plástica mediante la cual que se moldean las orejas. Las cicatrices son invisibles, y los resultados permanentes
El objetivo de la Otoplastia, la operación para corregir las ‘orejas de soplillo’, radica en resolver todas las alteraciones del pliegue de la oreja que pueden haberse producido en el periodo de gestación del bebé. Esta malformación congénita es una de las más frecuentes y, aunque en principio solo sea un problema estético, hay muchas personas que deciden cambiar el aspecto de sus orejas para estar más a gusto con su aspecto físico.
La remodelación del cartílago de la oreja se llevará a cabo mediante la técnica de Chongchet, que lleva el nombre del cirujano británico que la acuñó. La Otoplastia consigue unos resultados altamente naturales y efectivos, y serán muy pocos los casos que deban volver a pasar por quirófano para someterse a una segunda intervención.
La Otoplastia no deja cicatriz visible
Para modelar las orejas se realiza una incisión en la parte posterior del pabellón, cerca del cráneo, por lo que la cicatriz resultante quedará oculta e invisible a ojos ajenos. Se procederá entonces a dar forma al cartílago, y mediante incisiones se recrearán los pliegues habituales de una oreja ordinaria.
Para los adultos solo se requiere anestesia local en la zona a intervenir, mientras que a los niños se les administra anestesia general para que duerman durante todo el tiempo que dure la Otoplastia. Esta intervención dura menos de dos horas, y se acostumbra a realizar más en hombres que en mujeres.
Posoperatorio de la Otoplastia
La persona intervenida deberá llevar un vendaje posoperatorio durante una semana, y será a partir de las dos semanas que las orejas adquirirán un aspecto normal. Se recomienda no hacer grandes esfuerzos físicos durante las cuatro primeras semanas después de la intervención.
Es aconsejable acudir al centro periódicamente para revisar los resultados de la cirugía durante los tres primeros meses. A partir de ese momento ya no será necesaria ninguna otra acción, pues el resultado será definitivo.