Osteopatía pediátrica, una terapéutica también para bebés
La Osteopatía es una terapéutica que puede aplicarse a personas de cualquier edad, por supuesto adecuando las técnicas a la situación de cada paciente
¿En qué consiste la Osteopatía infantil?
La Osteopatía es una terapéutica que puede aplicarse a personas de cualquier edad, por supuesto adecuando las técnicas a la situación de cada paciente: edad, fragilidad, enfermedad.
En el caso de los niños las técnicas utilizadas son muy suaves y respetuosas con el momento de crecimiento, especialmente en los primeros años. En una primera sesión se realiza la historia clínica completa recabando información sobre el embarazo, parto y evolución del bebé/niño desde entonces. Posteriormente la exploración del niño es completa, así el Osteópata se hace una idea del funcionamiento global y no sólo de la zona sintomática. Tras llegar a un diagnóstico el terapeuta comienza el tratamiento pautando un abordaje adecuado para la problemática planteada.
Tratamiento para un bebé con Osteopatía
Se puede tratar al bebé desde su nacimiento. El tratamiento siempre es manual con técnicas muy suaves en las que el Osteópata colocará las manos en diferentes partes del cuerpo del bebé relajando estructuras/tejidos que ha observado en su exploración previa lo necesitaban. Con ello se intenta obtener un mejor funcionamiento de sus sistemas. En los más pequeños normalmente el sistema digestivo, todo lo relacionado con la ingesta, succión, deglución, reflujo y evacuación.
Principales indicaciones del tratamiento osteopático infantil
En los más pequeños, el principal motivo de consulta son problemas en el sistema digestivo, seguido por problemas de sueño e irritabilidad. Lo óptimo es verlos cuanto antes para poder ayudar si existen problemas de succión, reflujo que dificulte la ingesta, cólicos, Estreñimiento. Para así poder regularizar la adquisición de rutinas de sueño, ingesta y evacuaciones. Otra presentación muy común son las asimetrías o preferencias posturales, cuando el bebé tiene mucha tendencia a moverse hacia un lado, lo cual hace que no “descubra” y explore por igual ambos lados de su cuerpo y en ocasiones hace que, debido a un apoyo asimétrico, se deforme la cabeza, lo que se llama Plagiocefalia. A medida que el niño se hace mayor se puede abordar las dificultades del desarrollo psicomotor, así como malas posiciones de pies y piernas al comenzar la sedestación y la marcha, hasta la edad preadolescente donde se presta mucha atención a la espalda y su correcta alineación con el crecimiento. En realidad, el Osteópata intenta acompañar y optimizar las diferentes fases del desarrollo con sus problemas y posibles dificultades.
Reacciones adversas a un tratamiento
Los tratamientos son más breves que con un adulto y las técnicas más suaves, por eso no suele haber reacciones adversas. Pero todo cambio debido al tratamiento requiere un esfuerzo para ser realizado, así que el bebé/niño puede sentirse más cansado y dormir más, o explorar la novedad de esa sensación nueva que siente moviéndose más y mostrándose más inquieto. Todo ello de forma muy breve.