Ortodoncia invisible, la solución más estética y discreta para tu sonrisa
La Ortodoncia convencional ya no es la única opción para conseguir una bella sonrisa. Y es que las posibilidades que ofrecen las ortodoncias invisibles son las más demandadas, por sus ventajas estéticas y de comodidad
Tipos de Ortodoncia
La Ortodoncia Convencional es aquella en la que los aparatos, Brackets y alambres están en la cara visible de los dientes. La Ortodoncia Invisible puede ser de dos tipos: la Ortodoncia Lingual y la Ortodoncia Plástica. La lingual lleva brackets y alambres como la convencional. Lo que la hace especial es que los brackets están colocados en la cara interior de los dientes, por dentro, de modo que no se ven.
Sin embargo la Ortodoncia Plástica no lleva brackets, ni alambres, sino un aparato transparente de un material plástico que envuelve los dientes superiores y otro, que envuelve los inferiores. Estos aparatos, llamados alineadores, se van cambiando cada dos o tres semanas por otros, que son un poco diferentes. Así, de forma progresiva, se van produciendo los movimientos dentales.
Aparatos dentales ¿cuál escoger?
La Ortodoncia con Brackets puede utilizarse en todos los casos, pero la Ortodoncia Plástica con alineadores tiene algunas limitaciones, especialmente en los casos en los que hay que sacar algún diente por falta de espacio.
Es el ortodoncista que esté familiarizado con esta técnica, quien debe hacer el diagnóstico para decidir cuáles son los aparatos más adecuados.
La Ortodoncia Plástica tiene muchas ventajas, ya que los alineadores casi no se ven y se pueden sacar de la boca para comer y cepillarse los dientes. Además, se puede comer de todo, la higiene dental es más sencilla y eficaz que con los brackets y no se producen llagas en la boca, frecuentes en los tratamientos con alambres.
Ortodoncia invisible, resultados
Para que el aparato haga su efecto tiene que llevarse puesto todo el día (excepto durante las comidas). Por ello, la evolución del tratamiento depende totalmente de la colaboración del paciente. Si no los lleva todo el día el tratamiento no avanza.
Algunos movimientos dentales son más difíciles de conseguir con alineadores, por lo que el ortodoncista debe valorar si este tratamiento está indicado en cada caso concreto.