Ortodoncia: Cinco características que debes tener en cuenta
Los procesos de Ortodoncia son los encargados de diagnosticar y tratar irregularidades en la forma, posición y función de los dientes.
Tipos de Ortodoncia
Existen distintas técnicas de Ortodoncia que se adaptan a las necesidades de cada persona, no obstante, el propósito es el mismo. Algunos de los procedimientos más comunes son:
- Brackets
- MBT
- Brackets de autoligado
- Brackets estéticos
Cada tipo de Ortodoncia tiene sus propias particularidades, para determinar la mejor opción, es importante hacer una evaluación previa.
Costos
El costo de un procedimiento de Ortodoncia se determinará según el tratamiento que se vaya a realizar y los materiales que se requieran. En Bogotá existen múltiples opciones odontológicas de excelente calidad, a precios justos y con las certificaciones que se requieren para realizar estas intervenciones.
Modernidad y avance de la Ortodoncia
La tecnología ha impactado en muchos aspectos los procedimientos de Ortodoncia, un ejemplo de ello es la Ortodoncia Invisible. Esta técnica permite que las personas se olviden de las piezas metálicas con la colocación de una placa personalizara que se retira únicamente al comer o cepillarse los dientes.
Sin embargo, aunque se trata de una técnica discreta y que representa mayor comodidad, requiere de mayor atención por parte de la persona durante todo el proceso.
Efectividad del tratamiento
Todas las técnicas que pueden utilizarse en los tratamientos de Ortodoncia han demostrado buenos resultados. Sin embargo, debe considerar que, para llegar a un tratamiento exitoso, la persona debe seguir los lineamientos indicados por la persona especialista respecto a los hábitos de higiene, atención de Caries y Extracción de Muelas en casos necesarios.
Además, los especialistas recomiendan dejar hábitos que afectan la salud oral como fumar, masticar chicle, comer cosas duras o consumir exceso de azúcares.
Duración del tratamiento
Anteriormente, un tratamiento de Ortodoncia podía durar hasta cinco años, con los avances tecnológicos se ha reducido este tiempo hasta un máximo de 24 meses, según cada caso.
Es recomendable que durante el proceso se establezca una buena relación doctor-paciente para que no existan inconvenientes.