Nutrición en Diabetes: la importancia del buen comer
La alimentación balanceada es fundamental para un control de la diabetes, pero también para la prevención de la misma.
La importancia de una alimentación sana
El estilo de alimentación marca la diferencia entre un paciente que tiene:
Todo lo que comemos, el cuerpo lo puede volver azúcar y elevar los niveles de la misma en sangre, por ello es necesario tener una alimentación balanceada y un nutricionista puede establecer un plan de alimentación donde un poco más de la mitad de las calorías van a estar a expensas de lo suceda con los carbohidratos.
Así mismo, estos son los que el cuerpo tiene mayor facilidad de volver a azúcar, entonces, la alimentación es fundamental en el control adecuado a un paciente con Diabetes.
Los alimentos procesados
Lo más importante es tener una dieta balanceada, existen unas pirámides que muestran que hay alimentos que el cuerpo tiene más facilidad de volver azúcar y subir nuestros niveles en sangre por lo cual deberíamos evitarlo:
- Azúcares refinados
- Azúcar blanca o morena
- Miel
- Bebidas azucaradas: gaseosas o sodas
En países desarrollados como Estados Unidos y varios europeos tienen la dificultad de que los alimentos son ultra procesados, esto es para que duren más tiempo en la nevera, tengan mejor sabor y sobre todo para que sea más económicos producirlos.
Estos alimentos súper procesados casi siempre tienen azúcares añadidos, grasas trans y suben mucho el azúcar y el colesterol.
Las grasas que pueden aumentar no solamente nuestros niveles de colesterol y triglicéridos, sino que el cuerpo también tiene la capacidad de volver todos estos alimentos en azúcar. Un mal control en la dieta va a ser que las arterias de nuestro cuerpo empiecen a taponarse poco a poco, esto es lo que ocasiona:
- Infartos en el corazón
- Trombos en el cerebro
- Que no llegue buena sangre a nuestras piernas o a los riñones
Forma de diagnóstico o evaluación
Al momento de que el médico está evaluando al paciente, se practican algunos exámenes, uno de ellos es de la hemoglobina o glicosilada, este es un examen que nos da un promedio de los últimos tres meses de los niveles de azúcar en sangre.
El examen de hemoglobina se toma en ayunas con una espera de dos horas en el laboratorio, se toma el alimento de desayuno y, pasadas dos horas, se vuelve a realizar el examen de sangre.
Lo ideal es que este examen se haga por lo menos dos veces al año.