Neuromielitis: síntomas y diagnóstico
¿Qué es la Neuromielítis?
La Neuromielitis Óptica (NMO) también conocida por los Especialistas como la Enfermedad de Devic es una enfermedad de origen inmunológico, en la cual se producen anticuerpos que atacan la mielina de estructuras específicas del Sistema Nervioso Central (cerebro y médula espinal) produciendo por este motivo alteraciones neurológicas, que se van a manifestar según el área del sistema nervioso comprometida.
Síntomas de la Nueromielitis
Los síntomas más frecuentes son la pérdida súbita de visión de un ojo, afectación del control de esfínteres, alteraciones del movimiento y de la sensibilidad. En algunos casos las primeras manifestaciones pueden ser episodios de vómito repetitivo y somnolencia. Es una enfermedad que afecta a adultos jóvenes, aunque puede presentarse en cualquier época de la vida, con una mayor frecuencia en mujeres.
El diagnóstico oportuno es muy importante
Esta entidad puede confundirse en sus inicios con otras Enfermedades Desmielinizantes como la Esclerosis Múltiple, debiéndose hacer un diagnóstico preciso de la enfermedad, ya que el tratamiento inadecuado puede agravar a la Neuromielitis.
El diagnóstico se basa en una adecuada historia clínica y se soporta en estudios, especialmente los hallazgos de Resonancia Magnética y de estudios realizados en sangre para detectar un tipo específico de anticuerpos denominados anticuerpos NMMO o anti acuaporina, que son específicos para esta enfermedad.
¿Cómo se trata la Neuromielitis?
El tratamiento de esta entidad se puede dividir en tres fases:
- Tratamiento de la fase aguda (también denominada brote) se suministran durante tres a cinco días medicamentos de alta potencia antiinflamatoria. También dependen de la severidad del caso
- Tratamiento de mantenimiento (o Inmunosupresión): se utilizan medicamentos que suprimen la actividad de los anticuerpos, y que dependiendo de la severidad pueden administrarse por vía oral, o en casos de mayos severidad, con medicaciones administradas en forma intravenosa. Este tratamiento se debe mantener por varios años
- Tratamiento sintomático: en esta fase se utilizan diferentes medicamentos para el tratamiento de síntomas que se producen por el daño neurológico, especialmente para el dolor, las alteraciones motoras y de esfínteres
Parte fundamental del tratamiento de estos pacientes es un adecuado control de un Neurólogo que permita detectar en forma temprana las alteraciones producidas para lograr evitar el desarrollo de secuelas permanentes, y detectar los efectos indeseables que se producen por las medicaciones utilizadas en el tratamiento.