Neumonía Atípica, ¿Cómo diferenciarla de la Neumonía normal?
Mientras el paciente tome antibiótico tiene muchas posibilidades de contagiar a otra persona, por lo que, si se tiene contacto con un enfermo, es de primordial importancia que ambos se laven las manos con frecuencia y evitar compartir vasos o utensilios al comer
La Neumonía Atípica es causada por bacterias como la Micoplasma Pneumoniae que afecta frecuencia afecta a personas menores de 40 años, la Chlamydophila Pneumoniae que puede presentarse en personas de cualquier edad y la Legionella Pneumophila, también llamada Enfermedad del Legionario, la cual es peligrosa para fumadores y personas que tienen enfermedades crónicas que debilitan su Sistema Inmunológico. A menudo los síntomas se confunden con la Neumonía Típica, por lo que los especialistas deben identificar bien los signos para tener un buen tratamiento.
Síntomas de la Neumonía
Se le llama Neumonía Atípica porque presenta síntomas muy diferentes a la Neumonía Típica, por lo general son molestias menores, por lo que no son tomadas con seriedad por las personas. Este tipo de enfermedad por general ataca a niños mayores de 5 años, adolescentes y adultos mayores.
Cada una de las bacterias mencionadas anteriormente desarrollan de diferente forma la enfermedad, algunas causan estragos en tan sólo 4 o 5 días, mientras que otras perecen mejorar en periodos pequeños. Aun así, hay síntomas que común que pueden ser fácilmente diferenciados, los cuales son: escalofríos, tos a menudo con sangre en la mucosidad arrojada, fiebre leve y algunas veces alta, así como dificultad para respirar al realizar esfuerzos.
El dolor de pecho, cabeza y musculares también son signos recurrentes. Otros menos comunes y que dependen del tipo de bacteria causante se encuentran diarrea, sarpullido (signo de Neumonía por Microplasma), dolor en los ojos, oído y garganta.
Exámenes de diagnóstico
El diagnóstico se da mediante una revisión física por parte de un especialista. Se debe realizar una radiografía de tórax, un cultivo bacteriano de la mucosa de la garganta y de la nariz. Una de las revisiones, que, aunque simple, es la de escuchar la respiración del paciente; si se encuentra el llamado “crujido”, muy distintivo de esta enfermedad, entonces se debe proceder a hacer exámenes para encontrar el tipo de bacteria que causa la enfermedad.
Si la enfermedad se agrava muy rápido, es necesario hacer una Biopsia de pulmón abierto, medición de niveles de oxígeno, hemocultivo, cultivo de esputo y exámenes de orina.
Tratamiento para la Neumonía Atípica
La automedicación es peligrosa cuando se tiene sospecha de padecer Neumonía Atípica, ya que como se dijo anteriormente, los síntomas pueden ser muy leves. Cuando la enfermedad comienza a agravarse lo primero que se debe controlar es la fiebre, ya que está a veces sube muy rápido. Los antibióticos son primordiales y deben suministrarse por vía oral o intravenosa por lo menos por dos semanas. El paciente puede ser hospitalizado para vigilar el desarrollo de la enfermedad.
Riesgo de contagio
Mientras el paciente tome antibiótico tiene muchas posibilidades de contagiar a otra persona, por lo que, si se tiene contacto con un enfermo, es de primordial importancia que ambos se laven las manos con frecuencia y evitar compartir vasos o utensilios al comer. En el caso de niños, se debe manejar la mucosidad con cuidado ya que ésta es altamente contagiosa.