Mitos y realidades sobre la Ortodoncia: ¿Duele? ¿dura mucho tiempo? ¿es caro?
La mayoría de los tratamientos de Ortodoncia utilizan metales, es la forma más común y preferida por los Odontólogos debido a que es más eficaz y accesible. Los tratamientos que se dicen ser invisibles si cumplen con parte de su cometido para lo que fueron diseñados, pero ningún tratamiento en cien por ciento invisible
La Ortodoncia, un tratamiento cada vez más solicitado
La Ortodoncia es uno de los procedimientos más solicitados en cuanto a cuidado oral se refiere. En estos días, es muy común ver gente de casi todas las edades con un tipo de tratamiento de Brackets, ya que cada vez es más accesible en cuanto a costo y tiempo de duración del tratamiento.
Antes cuando se hablaba de un tema de este tipo existían muchos mitos sobre la Ortodoncia, los cuales debían ser desmentidos por los especialistas al momento de la consulta. Los mitos siguen, pero cada vez más gente acude a que le realicen estos tratamientos, ya que desea invertir en verse mejor. A continuación, numeraremos los más comunes para que acudas a un especialista que realice un trabajo de calidad.
El dolor, el gran mito sobre los Brackets
Existen algunos mitos puntuales sobre la Ortodoncia, los cuales se aclararán a continuación. La primera pregunta que una persona se hace así misma antes de someterse a un tratamiento de Ortodoncia es, ¿me va a doler? Es común que después del acomodamiento de los dientes, se experimente una sensación de molestia, incluso pueden aparecer rozaduras en la mucosa interna de la boca. Después de un tiempo breve estas molestias desaparecen ya que la boca se acostumbra a los Brackets o aparatos que se lleguen a insertar en ella.
El tiempo de uso depende de la responsabilidad del paciente y el tipo de tratamiento
El tiempo del tratamiento de Ortodoncia depende del movimiento que se deba hacer de los dientes, el compromiso del paciente a seguir al pie de la letra las recomendaciones del especialista y al tipo de alineadores que se utilizarán.
Existen tres tipos de alienadores, los Brackets que son los más comunes, los Brackets linguales que se colocan en la parte interior de las piezas dentales lo cuales los hace “invisibles”, y los alineadores trasparentes. Cada uno tiene sus especificaciones de manejo para el paciente, su mantenimiento y su tiempo de colocación.
El tiempo promedio es de 18 a 24 meses sólo sino se debe hacer una extracción, en el caso de necesitarla el periodo puede aumentar de 24 a 30 meses. Los tiempos pueden ser más cortos gracias a los tratamientos láser y nuevos materiales que ayudan a que sea menor el tiempo de tratamiento.
Los Brackets se ven feos y no te permiten comer bien
La mayoría de los tratamientos de Ortodoncia utilizan metales, es la forma más común y preferida por los Odontólogos debido a que es más eficaz y accesible. Los tratamientos que se dicen ser invisibles si cumplen con parte de su cometido para lo que fueron diseñados, pero ningún tratamiento en cien por ciento invisible.
El resultado final de llevar aparatos dentales es mucho mejor y valdrá la pena portarlos por un año o año y medio. Para que los aparatos se vean más estéticos el paciente puede optar por traer gomas de colores, las cuales no se ponen amarillas con el tiempo. Existen Brackets de Zafiro o las ya mencionadas placas transparentes, pero todo depende del presupuesto del paciente ya que estos últimos tratamientos suelen ser más costosos.
En cuanto a la alimentación sí existen algunos límites. Debido a que los Brackets deben tener cuidados específicos, es recomendable no consumir alimentos tan duros porque los apararos se pueden despegar. El especialista debe brindar una lista de los hábitos alimenticios que debe tener el paciente y también cuales debe evitar para cuidar el trabajo.
¿Es cierto que no se puede hablar bien?
En un principio sí se notará un ligero problema para articular ciertos sonidos, pero con el tiempo y al estar acostumbrado a tener los aparatos, no habrá ningún problema para hablar.
Existen otros mitos más absurdos como el de no poder besar a una persona, que el paciente va a bajar mucho de peso porque no se va a poder alimentar bien.