Miomas Uterinos: enfermedad hormonal en edad fértil
Aunque la causa de la formación de los Miomas Uterinos no está claramente definida, se cree que uno de los motivos que contribuyen a su desarrollo es por un factor hormonal
Es una de las patologías más frecuentes en ginecología, la cual está presente en el 60 % de las mujeres en edad fértil. El comportamiento de la enfermedad en la mayoría de los casos cursa de forma benigna y ocasiona trastornos que alteran considerablemente en la calidad de vida de quienes la padecen, constituyéndose en una de las causas más habituales de las consultas ginecológicas.
El Mioma, Leiomioma o también Fibroma Uterino, es la forma más común de tumoración en el útero y se forma debido a un desorden cromosómico de las células del músculo liso uterino; crecen dependiente de la pared del útero, y en raras ocasiones en el cuello uterino. En un principio originan desordenes menstruales, pero con el tiempo pueden generar otros tipos de síntomas.
¿Cómo se forman?
Aunque la causa de la formación de los Miomas Uterinos no está claramente definida, se cree que uno de los motivos que contribuyen a su desarrollo es por un factor hormonal, ya que el tejido miomatoso es sensible a los estrógenos y este induce su crecimiento. Asimismo, el componente genético es considerado como un factor determinante para su aparición.
Es importante destacar que existen dos momentos claves en los que los Miomas causan una gran incidencia e impactan en la vida de las mujeres, estos son: en el periodo fértil y en la perimenopausia.
Desde el punto de vista histológico, los Miomas están constituidos por abundante matriz extracelular rodeada de una fina cápsula de tejido conectivo y fibras musculares, comprimidas de fibronectina y proteoglicanos. Esta tumoración puede presentarse de forma única o múltiple.
Se originan de las células del músculo liso del miometrio o también llamada pared del útero y su ritmo de crecimiento no está del todo determinado en un principio sin microscópicos pero con el tiempo pueden llegar a ocupar el útero a veces por completo.
Tipos de Miomas Uterinos
Se clasifican de acuerdo con su ubicación:
- Intramural: representa 40 % de los casos, y su localización es exclusiva de las paredes del útero, provocando sangrados menstruales abundantes o entre ciclos.
- Subseroso: aparecen debajo de la superficie exterior del útero y son los más comunes en presentarse, ya que conforman 50 % los todos los casos.
- Submucoso: S localizan en la cavidad endometrial o capa interna del útero. Representan solo 5 % de los casos, pero suelen ser quienes causan más síntomas. Dentro de este tipo podemos encontrar los Miomas Submucosos Pediculados, que pueden en un momento dado y gracias las contracciones uterinas ocasionar su expulsión a través de la cavidad vaginal.
- Pediculado: es un tipo de Mioma Subseroso que se desarrolla de manera voluminosa quedando sujeto a un fino cordón llamado pedículo. Sus síntomas son evidentes cuando ejercen presión en las estructuras de la pelvis.
Síntomas y factores de riesgo
Aunque la mayoría de los miomas no manifiestan indicios de su presencia en el organismo, pueden presentarse en mujeres mayores de 20 años y puede acentuar su presencia con la edad. Sin embargo, las mujeres que son diagnosticadas con Miomas Uterinos pueden presentar algunas de la siguiente sintomatología:
- Presencia de masa abdominal
- Hemorragia Uterina
- Dolor agudo o crónico en la pelvis o bajo vientre
- Lumbalgia
- Presión urinaria
- Estreñimiento
Es importante aclarar que entre los riesgos de desarrollar Fibromas Uterinos se destacan:
- La edad: por lo general, las mujeres entre los 30 años y la menopausia tienden a ser las más afectadas en desarrollar Miomas
- El factor genético está identificado como influyente en el desarrollo de esta patología
- Mujeres descendientes Afroamericanas
- Las mujeres obesas son más propensas a sufrir de fibromatosis
- Tener una Menarquia (primera menstruación) a temprana edad (antes de los 14 años)
- Nuliparidad
¿Cómo saber si tengo Miomas y cuál es el tratamiento?
Para evidenciar la presencia de Miomas Uterinos, el Ginecólogo lleva a cabo un examen pélvico, quien aprecia los cambios que puedan presentar el útero. Pero, en ocasiones, este examen no es suficiente para evidenciar la presencia de los Miomas. En este sentido referirá las siguientes pruebas:
- Ecografía
- Resonancia Magnética
El médico, antes de prescribir el tratamiento, tomará en consideración:
- Edad de la paciente
- Estado de salud general
- Gravedad de los síntomas
- Localización de los Fibromas
- Tipo y el tamaño del Mioma
- Si la paciente está Embarazada o desea hacerlo posteriormente.
Farmacológico: se emplean tratamientos hormonales, anticonceptivos orales y antinflamatorios que ayudan a minimizar los síntomas. También se pueden indicar suplementos de hierro para prevenir o tratar la anemia que pueda desencadenar las hemorragias.
Quirúrgico: los adelantos de la cirugía han modificado considerablemente los procedimientos quirúrgicos para el tratamiento de estos tumores, optimizando los resultados y tiempo de recuperación. Según sea el caso, se procede a la extirpación del o los miomas a través de:
- Histeroscopia: este método se realiza a través de la cavidad vaginal. Permite conservar el útero y por lo general es un procedimiento ambulatorio, siempre y cuando no surjan complicaciones. Con esta intervención, el útero queda regenerado, sin cicatrices y le devuelve su capacidad funcional.
- Laparoscopía: permite la extracción de los Miomas mediante pequeñas incisiones, realizando una reconstrucción el útero. En muchas oportunidades es posible conservar el útero sin llegar a requerir de una histerectomía.
Prevención
- Asistir periódicamente a consulta ginecológica
- Modificar los hábitos de alimentación
- Mantener un peso adecuado
- Realizar ejercicio físico
Si está ante la presencia de algunos de los síntomas descritos en la presente publicación, es el momento de contactar al Dr. Henry Rodríguez Daza, reconocido ginecólogo de Bogotá con una destacada experiencia en el diagnóstico y tratamiento de los miomas uterinos.