Miomas Submucosos: características y tratamiento
Una de cada cinco mujeres puede desarrollar miomas durante su vida fértil, pero solo un pequeño grupo presenta síntomas, si hay miomas submucosos estos pueden ser más frecuentes y severos.
Miomas Submucosos
Los Miomas son tumores benignos que crecen en el útero, pueden ser microscópicos o de gran tamaño, estos pueden ubicarse debajo de la superficie externa del útero (subserosos), en el espesor de la pared (intramurales) o debajo de la superficie que recubre el interior de la cavidad (submucosos), aunque también pueden verse unidos a un pedúnculo tanto en la cavidad siendo submucosos igualmente, como en la parte externa del órgano.
Riesgos de los Miomas Submucosos
Los Miomas en general son benignos, pero la variedad submucosa es la que se relaciona con más sintomatología. Miomas Submucosos de cualquier tamaño pueden estar relacionados con sangrados abundantes durante la menstruación, que es causa frecuente de anemia; también es frecuente la presencia de dismenorrea que se refiere a mucho dolor durante el sangrado menstrual.
Otro riesgo importante es que la presencia de este padecimiento aumenta la posibilidad de pérdida gestacional temprana.
¿Cómo se diagnostican los miomas submucosos?
Se pueden localizar con una ecografía convencional, pero muchas veces esta no permite la diferenciación entre los miomas que son intramurales (en la pared del útero) y los submucosos (en la cavidad), por lo cual se requiere Ecografía 3D o una Histerosonografía; también se puede hacer con una resonancia magnética de pelvis, aunque con miomas muy pequeños tiene su limitación.
Tratamientos
El tratamiento tiene dos componentes, uno es el manejo de los síntomas y la potencial anemia lo cual se puede hacer con antinflamatorios, anticonceptivos orales, progestinas, antifibrinolíticos como el ácido tranexámico que buscan reducir el dolor y el sangrado asociados.
El segundo componente es la disolución del Mioma que implica la necesidad de un tratamiento quirúrgico, ya sea una Miomectomía que es el retiro del mioma o una Histerectomía, retiro del útero.
Dependiendo del tamaño, ubicación y cantidad de miomas es la decisión sobre el tipo de cirugía, Estas pueden ser:
- Histeroscopia: vía vaginal
- Laparoscopia: vía abdominal
En ocasiones la decisión es retirar solo los miomas o, en algunos casos, se opta por histerectomía por preferencia de la paciente para evitar recurrencias o porque hay otros riesgos asociados y se elige un manejo más radical.
¿Qué sucede si no se hace un tratamiento?
Cuando no hay mucha sintomatología o esta responde favorablemente a los tratamientos médicos formulados y la persona no tiene planeado un embarazo, se puede ser expectante sin acudir a cirugía, siempre tomando en cuenta dos cosas:
- La primera, algunos de los medicamentos que se utilizan para control de los sangrados al utilizarse prolongadamente pueden aumentar el riesgo de Tromboembolismo
- La segunda, puede suceder que un mioma pequeño que puede ser retirado fácilmente por histeroscopia y que se decide no operar, con el tiempo aumente su tamaño y ya requiera un procedimiento más amplio o invasivo
Siempre que se tenga un hallazgo de este tipo de miomas o ante la presencia de sangrados abundantes o pérdidas gestacionales sin un diagnóstico claro, se debe consultar a un especialista para evaluar la posibilidad de este tipo de miomas que a veces son muy pequeños difíciles de identificar, pero capaces de generar mucha sintomatología y, frecuentemente, se pueden solucionar con un procedimiento rápido y seguro.