Métodos Anticonceptivos: opciones y consideraciones importantes
El preservativo es el método anticonceptivo por excelencia, además ayuda a impedir el contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS).
¿Qué tipos de Métodos Anticonceptivos existen?
Afortunadamente, existen muchos Métodos Anticonceptivos entre los cuales elegir, estos pueden clasificarse en femeninos y masculinos según quién los vaya a utilizar, así como en hormonales y no hormonales según su mecanismo de acción.
También se diferencian en su duración, ya sea de corta acción, que requieren un consumo regular como la píldora diaria o la inyección mensual; métodos de larga duración, como los implantes subdérmicos o los dispositivos intrauterinos, que pueden durar entre 3 y 12 años y son altamente efectivos; y métodos definitivos quirúrgicos, como la ligadura de trompas en la mujer o la vasectomía en los hombres. Además, se pueden clasificar según su efectividad y la probabilidad de falla y embarazo no deseado.
¿Cualquier persona puede usar todos los Métodos Anticonceptivos?
Es importante evaluar las condiciones médicas, antecedentes y la historia clínica de cada persona, ya que, aunque las personas sanas pueden utilizar cualquier método anticonceptivo, algunas condiciones médicas como la migraña, antecedentes de trombosis, diabetes o hipertensión arterial pueden limitar el uso de ciertos métodos. Por lo tanto, es necesario contar con la valoración y recomendación de un especialista.
Uso de Métodos Anticonceptivos
Planificar si se desea o no quedar embarazada y cuándo es un derecho de cada individuo. El uso de métodos anticonceptivos permite resaltar la autonomía de cada persona en términos de cómo planificar su futuro y ejercer sus derechos sexuales y reproductivos. Además, el uso adecuado de los métodos anticonceptivos contribuye a prevenir embarazos no deseados y ayuda a promover la salud sexual y reproductiva.
Es importante contar con la asesoría de un especialista para evaluar la idoneidad de cada método según las condiciones médicas de cada persona.
El uso responsable y adecuado de los métodos anticonceptivos no solo ayuda a evitar embarazos no deseados, sino que también permite ejercer los derechos sexuales y reproductivos de manera autónoma y planificada.