Mejora la apariencia de tus orejas con esta cirugía
Una oreja inestética produce complejos y adaptaciones diferentes en hombres y en mujeres.
Muchas personas dirían que las orejas son producto de la evolución de la especie. Pero en realidad, las orejas son un diseño de una mente brillante, teniendo en su formación la misma relación matemática en sus dimensiones que tiene cualquier galaxia o la doble hélice del DNA.
Su diseño nos permite captar la mayor cantidad de sonidos de cualquier origen a nuestro alrededor. Conformadas por cartílago con curvas, valles y relieves dentro de su concha y en sus márgenes. La separación al cráneo no debe superar los dos centímetros, para que no sea aparente como orejas prominentes.
Por otro lado, de las deformidades de la oreja más comunes que son advertidas por las otras personas y por sí mismo, como una “oreja diferente” es el hecho de la formación insuficiente del antihelix, una elevación en forma de cordillera de concavidad anterior, que no existe y en su lugar hay un valle plano.
La cirugía llamada Otoplastia, consiste entonces de un lado, en recrear esa “cordillera” en el valle plano y de otro lado acercar toda la concha al cráneo a una distancia en lo posible menor a los dos centímetros antes mencionados.
Hay variadas técnicas para tratar de recrear estás formas. En mi caso, procuro que el resultado final, sea muy natural, de manera que lo que me refieren los y las pacientes es que muchas veces las personas les preguntan que se ven diferentes, pero no logran explicar por qué.
La idea es que no se vea cicatriz por ningún lugar y que la oreja analizándola en detalle no se vea antinatural. Hay otro detalle a tener en cuenta y es el lóbulo de la oreja. Éste, no debe estar llevado hacia adelante, sino casi paralelo al cráneo. También hay maneras de corregir su desviación o si llega a tener el agujero del arete rasgado.
Una oreja inestética produce complejos y adaptaciones diferentes en hombres y en mujeres. Las mujeres tienen la ventaja de tener normalmente el cabello más largo, en el que ocultan sus orejas, trayendo como consecuencia que terminan escondiendo también su cuello, parte importante del sexapeel femenino.