Mastopexia: posoperatorio y cicatrices resultantes
La Mastopexia eleva el pecho decaído, pudiendo ser con o sin un implante mamario. El posoperatorio es rápido e indoloro y aunque el procedimiento provoca cicatrices, estas se adaptan para que sean lo menos visible posible en el pecho de la paciente
La Mastopexia es la cirugía de elevación del pecho que ha perdido su forma, ya sea como resultado de uno o varios embarazos, por la perdida de peso importante o por factores constitucionales.
La operación puede realizarse sola o con implante mamario. El implante aumenta el volumen del pecho pero además llena el polo superior de la mama que se pierde tras el embarazo o tras la perdida de peso.
Posoperatorio
Tras la cirugía, la paciente se despierta normalmente con un drenaje a cada lado del pecho y un vendaje. La Mastopexia sola no suele ser dolorosa, pero si se pone un implante existe sensación de presión en el pecho y un poco mas de dolor que se calma con la medicación. Tras la primera noche en el hospital, se retiran los drenajes y el vendaje y se coloca el sujetador deportivo que debe ser llevado durante 6 semanas día y noche.
No hay suturas para quitar ya que son todas reabsorbibles y están interiormente. Además, la paciente se puede duchar desde el primer día y solo debe aplicarse betadine encima del esparadrapo a diario.
En general, se puede hacer una vida relativamente normal tras la cirugía con al menos 5 días de reposo relativo. No se puede coger peso ni hacer ejercicio con los brazos, pero sí que pueden lavarse el pelo y secarse con el secador, lo cual es bueno para conservar una buena movilidad de la zona del hombro.
Conducir es la parte mas controvertida del postoperatorio, puesto que el conducir en sí no es una actividad problemática para la operación pero sí lo es el cinturón de seguridad, que puede causar graves daños en caso de accidente.
Cicatrices
Las cicatrices normalmente son alrededor de la areola, una vertical y ocasionalmente una pequeña debajo de la mama en el surco mamario. Rara vez realizo solo una cicatriz alrededor de la areola porque distorsiona la mama y aplana el pecho, perdiendo la proyección de la misma. Aunque se trata de un tratamiento totalmente personalizado y depende de la forma de la mama de cada paciente.
La historia normal de las cicatrices es que desde la primera a las 6 semanas es una línea que casi no se nota. Desde las 6 semanas a los 6 meses es cuando más activa está la cicatriz, pudiendo parecer roja, inflamada e incluso picando ocasionalmente. A partir de los 6 meses la cicatriz se calmará progresivamente y empezará a ponerse más blanca para hacerse casi imperceptible al año de la operación si se trata de un paciente que cicatrice bien.
Existe un tipo especial de cicatrización que son las cicatrices hipertróficas y, en su peor variante, las Cicatrices Queloideas. Este tipo de cicatrización es genética y se puede intentar mejorar con distintos tratamientos pero no se puede eliminar por completo.
Los tratamientos de las cicatrices incluyen masajes con aloe vera o rosa mosqueta que recomiendo sean 4 veces al día durante 10 minutos. También vitamina E y cremas con silicona, que se pueden aplicar día y noche y no interfieren con los masajes. El aplicar steristrips o esparadrapo sobre las cicatrices durante semanas e incluso meses ha evidenciado cierta mejoría en las cicatrices.