Mantenimiento de implantes
La colocación de Implantes Dentales requiere de un procedimiento quirúrgico estudiado y planificado que permita su correcta ubicación en la boca con vistas a la futura planificación protésica
La colocación de Implantes Dentales requiere de un procedimiento quirúrgico estudiado y planificado que permita su correcta ubicación en la boca con vistas a la futura planificación protésica, es decir, al adecuado posicionamiento de los dientes.
La Cirugía Implantológica debe hacerse en condiciones de asepsia con el fin de evitar la contaminación de los Implantes y la consecuente infección que esto supondría.
Una vez superado el período de osteointegración, durante el cual el implante alojado en la boca se une estructural y funcionalmente al hueso que le rodea, y realizada con éxito la fase protésica (la colocación de la corona dental sobre el implante), su mantenimiento a largo plazo depende principalmente del cuidado que haga el paciente de éste.
El cuidado de los Implantes debe basarse en dos aspectos fundamentales: una higiene correcta y un seguimiento adecuado por parte del odontólogo, es decir, que el paciente acuda a las revisiones periódicas que se pauten en la clínica. En estas revisiones el odontólogo deberá verificar que las técnicas de higiene son óptimas, que la Oclusión es la indicada, y que no existen factores que amenacen la durabilidad del Implante.
La periodicidad de estas revisiones puede variar según el caso, pero podríamos decir que suelen ser a los 3, 6 y 12 meses posteriores a la cirugía, y seguidamente serán anuales o bianuales. Si el cuidado y seguimiento del Implante no es el adecuado pueden aparecer infecciones que generen agresiones y/o pérdidas óseas que lleven consecuentemente a su destrucción.
No se debe olvidar la causa de la pérdida de los dientes, sí se perdieron por mala práctica, por alguna enfermedad o por mala higiene, etc, esas causas no se van a eliminar con los implantes, luego de la correcta colocación de los Implante Dentales y la respectiva prótesis, es muy importante para el buen pronóstico a largo plazo del tratamiento un adecuado manejo preventivo y no correctivo, de ahí la importancia de los controles periódicos por parte del Odontólogo.