Mamoplastia de Aumento: ¿qué pacientes no son aptos para el procedimiento?
Los candidatos ideales para la Mamoplastia de Aumento son pacientes sanos sin preexistencias médicas como enfermedades autoinmunes o reumatológicas.
Mejorando el tamaño y la forma de los senos
La Mamoplastia de Aumento es un procedimiento destinado a aumentar el tamaño de la mama o el seno, y actualmente se realiza principalmente mediante Implantes Mamarios de gel de silicona o mediante la transferencia de grasa autóloga de otras partes del cuerpo. Para determinar la mejor opción para un paciente, es crucial realizar una valoración previa que evalúe las necesidades y requerimientos individuales, considerando tanto la preferencia del paciente como la recomendación del cirujano plástico.
Candidatos y contraindicaciones
Los candidatos ideales para la Mamoplastia de Aumento son pacientes sanos sin preexistencias médicas como enfermedades autoinmunes o reumatológicas, ya que estas condiciones pueden aumentar el riesgo de complicaciones. Además, es importante que los pacientes sean mayores de 18 años y no superen los 72 años de edad. Ciertas condiciones como Lupus Eritematoso Sistémico o Artritis Reumatoide pueden desaconsejar este procedimiento debido al riesgo de respuestas inflamatorias adversas.
Planificación del procedimiento
Durante la planificación del procedimiento, se deben tener en cuenta diferentes factores, como el abordaje quirúrgico y el posicionamiento del implante. Los abordajes más comunes incluyen el abordaje periareolar y el abordaje submamario, cada uno con sus ventajas y consideraciones específicas. Además, se debe seleccionar el volumen del implante de acuerdo con las características anatómicas del paciente y sus objetivos estéticos.
Recomendaciones, cuidados y restricciones
Después de la cirugía, es fundamental seguir las recomendaciones postoperatorias para garantizar una recuperación exitosa. Esto incluye reposo relativo durante las primeras semanas, evitando actividades físicas intensas y cargas pesadas. También se deben evitar actividades como conducir, tener relaciones sexuales o realizar limpieza de heridas durante las primeras semanas. Es importante seguir una dieta equilibrada y seguir las indicaciones médicas para el cuidado de las heridas y la gestión del malestar postoperatorio.
Con una planificación cuidadosa y el seguimiento adecuado de las recomendaciones postoperatorias, los pacientes pueden lograr resultados satisfactorios y mejorar significativamente su autoestima y confianza en sí mismos.