Malformaciones Vasculares
La mayor parte de estas lesiones son asintomáticas y sólo se ponen de manifiesto en el momento de su rotura, provocando una Hemorragia Cerebral
Las Malformaciones Vasculares son una alteración en el desarrollo de la vascularización cerebral que provoca la aparición de vasos cerebrales (venas o arterias) con alteraciones en su estructura que los vuele más frágil, y por tanto con mayor tendencia a romperse y provocar una Hemorragia Cerebral o Ictus Hemorrágico.
En cuanto a sus causas, se sabe que se trata de alteraciones determinadas genéticamente, aunque el mecanismo exacto es desconocido para la mayor parte de los diversos tipos de Malformaciones Vasculares. Salvo contadas excepciones, el hecho que en su origen haya una base genética, ello no significa que sean hereditarias, aunque en algunos casos es necesario descartar esta posibilidad.
La mayor parte de estas lesiones son asintomáticas y sólo se ponen de manifiesto en el momento de su rotura, provocando una Hemorragia Cerebral. Algunas de ellas pueden manifestarse en forma de Epilepsia y más raramente con signos neurológicos como Cefalea progresiva o alteraciones visuales (visión doble o pérdida de agudeza visual).
El tratamiento adecuado
En el caso de una malformación que se manifieste como hemorragia, el tratamiento va a depender del volumen de ésta y de su repercusión en el estado clínico del paciente, de modo que pequeñas hemorragias pueden tratarse de forma sintomática con analgesia, reposo y medicación específica, siempre ingresando en un centro hospitalario, hasta las hemorragias de mayor tamaño que pueden requerir su evacuación quirúrgica cuando el volumen de sangrado puede comprometer la vida del paciente o dejar secuelas irreversibles.
Un segundo punto, no menos importante, es el del tratamiento de la causa de la hemorragia, es decir de la Malformación Vascular en sí. En función del tipo de lesión, la tecnología actual permite tratar y erradicar estas lesiones con procedimientos llamados Endovasculares (cateterismo de arterias cerebrales), con cirugía para extirpar la lesión e incluso con Radiocirugía (un tipo particular de Radioterapia), no siendo infrecuente la combinación de estas tres técnicas para conseguir el mejor resultado posible.