Malabsorción de lactosa
La lactasa intestinal se encarga de descomponer a la lactosa en dos azúcares llamados glucosa y galactosa, para su posterior absorción, cuando existe un déficit de la lactasa se produce una malabsorción con dolor
La Intolerancia Alimentaria a los preparados lácteos puede ser debida a una alergia a la proteína que contiene la leche de vaca, sobre todo en niños, o a una malabsorción o Intolerancia a la Lactosa.
La lactasa intestinal se encarga de descomponer a la lactosa en dos azúcares llamados glucosa y galactosa, para su posterior absorción. Cuando existe un déficit de la lactasa se produce una malabsorción con dolor, distensión, gas, diarrea y eccema perianal.
Así mismo, otros virus y afecciones patológicas también pueden producir una malabsorción de lactosa secundaria y pasajera.
Algunos ejemplos son:
- Gastroenteritis
- Cirugía Intestinal
- Antibioterapia
- Celiaquía
- otras enteropatías.
Su prevalencia puede llegar hasta un 30% de la población.
Test de diagnóstico
Existen distintos modos de detectar esta afectación. En primer lugar, el Test de Hidrógeno en el Aliento (TAH2). Se administra una solución con lactosa y a intervalos posteriores se le hace soplar mediante un medidor de hidrógeno. Se trata de un test cualitativo de cuatro horas de duración. En segundo lugar, el Test de Intolerancia Alimentaria (100/200 alimentos) mediante un análisis de sangre con el cual se puede conocer qué alimentos son potencialmente perjudiciales.
Por último, Lactest en orina o sangre. Se realiza tras la administración de un medicamento con contenido de gaxilosa, el paciente debe beber hasta un máximo de 500ml de agua que será recogida tras acumularla durante 5 horas. Finalmente, se analiza la orina para determinar la cantidad de xilosa acumulada.
Los niños, los pacientes diabéticos, personas que no admiten la leche ya que la vomitan o enfermos en los que el TAH2 ha fallado, son los grupos a los que se dirige el Lactest frente a otros métodos de diagnóstico.