Madres solas por elección
Definimos como “madre sola por elección” a la mujer que libremente desea quedar embarazada a través de alguna Técnica de Reproducción Asistida sin colaboración de una pareja conocida
Se trata de una opción absolutamente legal. Son mujeres que reconocen estar en edad de un primer embarazo pero que por diferentes motivos no disponen de pareja estable y no desean posponer su decisión de ser madre.
Suele tratarse de mujeres con una situación económica estable, una edad cercana a los 35 años y un nivel económico medio o medio-alto.
Inseminación Artificial
Según la situación, pueden optar por un embarazo a través de una Inseminación con semen de donante. Esta opción es la adecuada cuando no hay problemas biológicos para quedar embarazada (no hay problemas con el aparato ginecológico ni de salud general) y la decisión es inmediata. Se trata de localizar el momento ovulatorio de la mujer, generalmente mediante estudios Ecográficos seriados y proceder a una Inseminación. Es el procedimiento más económico y la técnica más sencilla de las opciones posibles.
Fecundación In Vitro
Si el deseo es un embarazo diferido en el tiempo, pero la edad de la mujer empieza a estar comprometida (más de 35 años de edad), puede optarse por realizar una Fecundación In Vitro y fecundar los ovocitos extraídos con semen de banco y vitrificarlos para usarlos con posterioridad o bien, vitrificar los ovocitos sin fecundar en espera que con posterioridad pueda aparecer la pareja ideal, con cuyo semen podrían fecundarse los ovocitos para transferirlos.
De las dos, la primera técnica tiene un mayor éxito, puesto que los embriones (ovocitos fecundados y evolucionados) resisten mejor los procesos de vitrificación y desvitrificación, con respecto a los ovocitos sin fecundar, que son más lábiles. En contrapartida, la primera opción obliga a escoger semen de banco, mientras que la segunda proporciona la oportunidad de escogerlo en un futuro.
Escoger una u otra opción va a depender de si el momento de iniciar un embarazo es actual o se debe posponer. Hay más variables como la edad de la paciente, su reserva ovárica, el soporte familiar de que pueda disponer, etc. El ginecólogo puede ayudar a la mujer a escoger la mejor opción.
Es muy importante el apoyo que la mujer tenga por parte de su familia directa y de su círculo de amigos.