Los dientes contienen Células Madre con multitud de aplicaciones y efectos terapéuticos
Los dientes de leche o aquellas piezas bucales que nos han tenido que retirar ya no son un desperdicio, se pueden reutilizar y con finalidades médicas
Tras algunos estudios, se ha descubierto que los dientes están formados en su interior por entre 50.000 y 250.000 Células Madre de sencillo manejo. Estas células tienen la característica de regenerarse por ellas mismas y distinguirse en otras especializadas, como en huesos, músculos e incluso neuronas.
Las Células Madre se obtienen de la pulpa dental que jamás resulta dañada, gracias a la disposición del diente que la protege, y puede mantenerse intacta durante más de 20 años tras su separación de la boca. Así pues, antes de desperdiciar una porción considerable de Células Madre del organismo, se puede solicitar al odontólogo que se mande la pieza al laboratorio, donde se extrae la pulpa dental del resto y se guarda hasta que pueda ser útil.
Las últimas investigaciones que incorporan Células Madre de pulpa dental afirman que estas contribuyen a la recuperación funcional del cerebro y de las neuronas. Por lo que se inicia una nueva vía de investigación de futuras utilidades terapéuticas en materia de la regeneración neuronal y de infartos y daños cerebrales.