Los celos no son amor, son maltrato
El amor significa muchas cosas, tantas que a veces se usa como un comodín para justificar conductas que nada tienen que ver con su esencia
Desde nuestra parte más instintiva o animal querer a alguien lleva implícito temer perderlo y sentir que de alguna manera nos pertenece, pero como, afortunadamente también tenemos una parte del cerebro más evolucionada que nos ayuda a reflexionar y a regular muchos de nuestros impulsos.
Los celos no son amor
Obedecen a una emoción muy egoísta porque se fundamentan en no soportar la incomodidad de no tener a la persona “amada” bajo control. Es decir que la persona celosa solo piensa en su propia tranquilidad, no se pone en los zapatos de su pareja víctima de sus celos. Los celos traen sufrimiento, miedo, inseguridad, Infidelidad, desconfianza. Nada de eso es amor.
Los celos y el control de la pareja
La sociedad acepta los celos como una demostración de amor: “Si no te celan no te quieren”. Y esto no es más que un camuflaje del maltrato psicológico. Cuando debes contestar la llamada de tu pareja de forma inmediata aun cuando no puedas porque sientes miedo de su reacción, cuando evitas encontrarte con amigos o amigas por temor a lo que tu pareja pueda pensar de ti o cuando tu manera de vestir está siendo continuamente criticada por tu pareja, cuando tienes que explicar cada movimiento tuyo a lo largo del día y te sientes culpable de algo que no sabes que es estás siendo víctima de una pareja celosa y controladora.
Estas conductas no demuestran el amor. Estas conductas te desvalorizan como persona. Una terapia de pareja con el Especialista es una buena opción para superar los problemas.
El celoso tampoco siente amor. También siente miedo. Miedo de no tener a su pareja bajo control, de no poder entrar en sus pensamientos y decisiones.
