Running: ¿cuáles son las lesiones más frecuentes en el corredor?
¿Por qué es tan importante el ejercicio físico?
El ejercicio físico es bien conocido por sus numerosos efectos benéficos sobre el cuerpo. Tiene un impacto importante en todos los sistemas fisiológicos y, asimismo, su realización previene la aparición de condiciones que aumentan el riesgo de Enfermedades Crónicas que, eventualmente, pueden poner en riesgo la salud, como lo son: Hipertensión Arterial, Diabetes Mellitus y Enfermedad Coronaria.
Estos cambios positivos del ejercicio dependen en gran medida de la intensidad, la duración y el tipo de entrenamiento que se realicen; aunque hay estudios que muestran cambios moleculares importantes con una sola sesión de ejercicio, es el hábito lo que hace que dichos cambios sean evidentes no sólo en la apariencia física, sino también en la capacidad funcional y desempeño en todo tipo de actividades.
¿Cuáles son las Lesiones más frecuentes en el running?
Por su facilidad, correr es una de las prácticas más populares a nivel global y debido a esta popularidad se realizan miles de competencias, con distancias variables, en distintos terrenos y en diferentes ciudades; carreras que son cada vez mejor estructuradas en cuanto a atención médica e hidratación y con un volumen de deportistas participantes cada vez más alto.
Para cumplir los objetivos individuales en estas competencias, es de vital importancia una planificación del entrenamiento, donde exista un control estricto del volumen de entrenamiento y así prevenir la aparición de Lesiones no sólo durante la carrera, sino también durante la exigente preparación.
Las Lesiones Sgudas (instantáneas) en el running son raras, consisten principalmente en afectaciones musculares, Esguinces articulares o lesiones cutáneas (ampollas o abrasiones). El mayor porcentaje pertenece a Lesiones por Sobreuso, que están asociadas a síntomas crónicos o de larga data y pueden ser aducidas a problemas de la resistencia entre los tejidos (conectivos y de soporte) en todas las articulaciones; también pueden corresponder a una mala técnica de carrera, alteraciones osteomusculares que limiten la armonía del gesto deportivo y en algunos casos, muy mínimos, el calzado.
El lugar anatómico predominante de estas Lesiones Crónicas, son los miembros inferiores, principalmente las rodillas, con un porcentaje de aparición que puede llegar hasta el 50% de los casos. Las lesiones en muslo, pierna y pie se presentan con frecuencia media respectivamente. Es importante tener en cuenta que no todos los dolores y molestias aparecen en las piernas, existen otros sitios anatómicos menos frecuentes, como la cadera, pelvis, ingle y la columna lumbar, en los que se pueden presentar aparición de lesiones de 5 a 20% de los casos.
Otros tejidos involucrados, con alto riesgo de lesión, son aquellos que son pobremente irrigados (bajo aporte sanguíneo), como los ligamentos, tendones y cartílagos. Dicho riesgo aumenta conforme se incrementan las cargas mecánicas durante el entrenamiento.
Los factores de riesgo para adquirir o desarrollar estas lesiones se pueden agrupar en 3 grandes grupos:
- Personales: edad, sexo, composición corporal y factores genéticos
- Técnica y entrenamiento: distancias acumuladas, calzado e intensidad
- Salud y estilos de vida: Enfermedades Crónicas, Tabaquismo y Lesiones Previas
Todos estos factores tienen un impacto sobre el desempeño del deportista: factores como el sexo y el componente genético, son considerados como no modificables, pero el resto de las variables si pueden ser intervenidas adecuadamente, para poder tener los resultados esperados en cada entrenamiento y competencia.
La importancia de la Medicina Deportiva para el atleta
Desde la Medicina Deportiva, se realiza un trabajo exhaustivo para determinar los posibles riesgos que pueda presentar el atleta y se interviene de forma integral, para que cada paciente pueda alcanzar sus objetivos individuales de la mejor manera posible, desde mejorar su composición corporal hasta lograr un tiempo clasificatorio para una carrera anhelada.
El abordaje integral de cada deportista varía según las necesidades y esto se obtiene mediante pruebas fisiológicas asociadas al ejercicio y monitorización bioquímica del entrenamiento. Estas mediciones no son sólo para los deportistas de altos logros, también tienen gran utilidad en deportistas amateur e incluso en pacientes con enfermedades crónicas, cuyo manejo se ve beneficiado con el ejercicio.