“Las mujeres tienen unas necesidades de sueño superiores”
Existen varios motivos, el primero, la mujer hasta la Menopausia tiene unas necesidades de sueño mayor que el hombre, algunas de las hormonas femeninas, la retirada de estas provoca un cambio metabólico que favorece la aparición del Insomnio
Las mujeres duermen más que los hombres. ¿Cuál es el motivo?
Existen varios motivos. El primero, la mujer hasta la Menopausia tiene unas necesidades de sueño mayor que el hombre. Algunas de las hormonas femeninas, como la progesterona, son convertidas en los llamados neuroesteroides, y estos tienen una función inhibidora, parecida a la de los hipnóticos del tipo de las benzodiacipinas. Esta situación cambia a partir del cambio hormonal que experimenta la mujer durante la Menopausia. La retirada de estas hormonas provoca un cambio metabólico que favorece la aparición del Insomnio.
El segundo factor, es que muchas de las enfermedades que alteran el sueño son más frecuentes en la mujer. Así, el Síndrome de Piernas Inquietas, la anemia ferropénica, la Depresión, la Fibromialgia, además de diversos cuadros dolorosos son más frecuentes en las mujeres, y con ellas también el Insomnio.
¿De qué manera afecta la Menopausia en el descanso de la mujer?
Se produce los cambios hormonales en la mujer. Éstos causan sofocos, que con frecuencia son nocturnos y además alteran el descanso. Los cambios hormonales producen también una fragilidad más grande en el estado de ánimo, lo que puede traducirse en Depresión, y con ello, en Insomnio.
Además, la Menopausia produce un incremento de peso, cosa que facilita la aparición de ronquido y los problemas respiratorios. Finalmente, los cambios hormonales propios de la Menopausia pueden desembocar en alteraciones en la secreción de melatonina, y con ello facilitar problemas de ritmo de sueño. Algunos de estos problemas son el despertar precoz o los problemas de conciliación.
El abuso de fármacos puede provocar el efecto contrario y acentuar el insomnio
No solamente su abuso, sino incluso su uso, sobre todo si es prolongado (nunca utilizarlo durante más de 1 mes). Los hipnóticos suelen perder eficacia con el tiempo y habituar al cerebro a su uso. Además, aumenta el riesgo de padecer problemas relacionados con la memoria (como el deterioro cognitivo leve). Algunos hipnóticos han sido relacionados con la Depresión Respiratoria y con los problemas cardiovasculares.